1853: comienza el uso efectivo de gas manufacturado. El gobierno contrata el alumbrado público a gas de las calles
empedradas cercanas a Plaza de Mayo. La usina generadora se encontraba en Retiro (actualmente hay una placa
recordatoria) donde recibía el carbón de coque importado a Gran Bretaña, se procesaba y se “fabricaba” el gas que luego
se inyectaba en los conductos que permitían la iluminación del pequeño centro urbano.
25 de Mayo de 1856: se inaugura la iluminación a gas del Cabildo de Buenos Aires, la Municipalidad, la Catedral, la Recova,
el Fuerte (actual Casa Rosada) y el Teatro Argentino.
Finales de 1856: se produce la primera huelga de los trabajadores del gas por mejores condiciones salariales y laborales.
Los patrones ingleses se negaron, hubo un conflicto duro y poco promocionado y, finalmente, los trabajadores
organizados lograron una serie de mejoras que incluyeron un pago por la mayor colocación de medidores que
comenzaban a instalarse en domicilios particulares de la ciudad.
1870/1880: las ciudades de Bernal, La Plata, San Nicolás, Rosario, Bahía Blanca, se incorporan al uso del gas. En 1873 se
crea la “Sociedad Anónima de Consumidores de Gas Carbónico” en la Ciudad de Buenos Aires, con una red de cañerías de
177 kms. de longitud. En 1909 se incorporaría a la “Compañía Nueva de Gas de Buenos Aires” y en 1890 se funda la
compañía inglesa “Compañía de Gas & Coke”, en Barracas al Sud. En 1897 la Compañía de Gas Argentino se une a la
“Compañía de Gas de Belgrano” y nace la “Compañía del Gas del Río de la Plata Ltda”.
1910: se fusionan las empresas de provisión de gas de carbón. Nace la “Compañía Primitiva de Gas de Buenos Aires” (de
capitales ingleses). Le asignan un contrato por veinte años para iluminar a gas la ciudad. En 1928, la empresa dicta los
primeros cursos de cocina con artefactos a gas para promover su uso y contrata a una docena de ecónomas. Entre ellas, se
encontraba Petrona C de Gandulfo que luego sería un boom televisivo con sus enseñanzas y recetas.
1933: Se construye en la Destilería de La Plata la planta de licuefacción de gas y almacenamiento del gas licuado de YPF
(Supergás) donde se envasaban los cilindros de 45 kg todavía. Entre 1939 y 1944 por la falta de carbón se usó gas de leña
para impulsar los automóviles. Se obtenía gas combustible a partir de un generador (“gasógeno”) portátil.
5 de marzo de 1945: el gobierno nacionaliza el gas en Argentina, a través de YPF y toma posesión de la Compañía
Primitiva de Gas de Buenos Aires Ltda., cuya concesión había vencido en 1940 pero que usufructuaba un vacío legal que
ningún gobierno cuestionaba. Nacía el Departamento de los Servicios de Gas para la Ciudad de Buenos Aires bajo la
dirección del Ing. Julio v. Canessa y se instalan redes de captación en Comodoro Rivadavia. El 1º de enero de 1946 se
toma otra decisión clave: se crea la Dirección Nacional de Gas del Estado, independiente de YPF.
23 de febrero de 1947: comienza la construcción del gasoducto más largo del mundo en ese momento de 1700 kms. de
largo. El general Juan Domingo Perón suelda simbólicamente el primer caño del tramo Capital Federal-Llavallol. La obra
estuvo a cargo del sector Distribución de Gas del Estado. La empresa estatal se hizo cargo de los tramos hasta General
Conesa. La empresa italiana Sadop se encargó del tramo General Conesa-Comodoro Rivadavia. El 29 de diciembre de 1949
se inauguró la obra que comenzaría a mejorar la calidad de vida y la economía en Argentina.
Desde esa fecha el crecimiento no se detuvo: gasoductos, redes, instalación sucursales y creación de soberanía. El
Gasoducto Norte, el Neuba I y II, el Centro Oeste, Pico Truncado-Cerro Redondo, el Transmagallánico (hasta Tierra del
Fuego), entre otros. En 1992 esa etapa terminó con un fraude legislativo: la ley fue votada por cinco “diputruchos” pero su
aplicación no se detuvo y comenzó la historia de 9 distribuidoras y 2 transportadoras privadas.
Despidos, retiros “voluntarios”, incorporación de nuevos trabajadores/as, reorganización sindical en la industria, nuevas
luchas, victorias y paciencia colectiva, inversiones selectivas y nuevos escenarios donde conviven gasoductos y barcos de
GNL junto a drones, cambios tecnológicos continuos y una disputa central: construir soberanía económica o ser una
colonia exportadora de recursos energéticos y naturales.
Un saludo fraterno de APJ GAS a los trabajadores/as de la industria y a sus familias que siempre bancan la parada.
COMISIÓN DIRECTIVA APJ GAS
5 de marzo: Día del trabajador/ade la industria del gas natural.Una historia para contar,un futuro para protagonizar.
