Inauguración de The Cavern
Un día como hoy pero de 1957 se inauguraba en la ciudad de Liverpool, The Cavern, el club donde tocaron Los Beatles durante dos años y comenzaron a ser conocidos por el público. Estaba ubicado en Mathew Street Nº 10, Liverpool, Inglaterra.
Fue fundado por Alan Sytner inspirado en el club de jazz parisino Le Caveau de La Huchette. Era un sótano que sido usado como refugio antiaéreo durante la Segunda Guerra Mundial. El primer grupo que tocó en el club fue Merseysippi Jazz Band, ante 600 personas que llenaron el lugar.
El 7 de agosto de 1957 tocó el grupo de skiffle The Quarry Men cuyo líder era John Lennon. No podían tocar rock and roll, solo skiffle. Pero a mitad de la actuación John se rebeló y tocaron “Don’t be Cruel” de Elvis Presley. La primera actuación de Paul Mc McCartney (que se había unido al grupo hacía pocos meses) en The Cavern fue el 24 de enero de 1958.
En 1959 el club fue vendido a Ray McFall y comenzó la era del blues, el soul y un poco de rock and roll en el local. Los primeros músicos que tocaron de esta nueva etapa fueron dos leyendas del blues estadounidense, Sonny Terry y Brownie McGhee. La primera “Beat Night” en el club fue el 25 de mayo de 1960 y actuó Rory Storm y The Hurricanes, cuyo baterista era Ringo Starr.
El 9 de febrero de 1961 se produjo la histórica noche en la que Los Beatles actuaron por primera vez en The Cavern. La delantera esta formada por John Lennon, Paul McCartney, George Harrison, Stuart Sutcliffe y Pete Best en la batería. El 9 de noviembre de ese año apareció en el club Brian Epstein; olfateó que esa banda estaba para más, les propuso ser su manager y les prometió un contrato de grabación con una discográfica, hecho que ocurrió en junio de 1962 con el sello Parlophone Records.
Entremedio Ringo Starr se transformó en el baterista estable de la banda y Stuart Sutcliffe se retiró por lo que el 19 de agosto de 1962, Los Beatles tocaron en The Cavern con la formación definitiva que todos conocimos. Actuaron 292 veces, su último concierto fue el 3 de agosto de 1963. Lamentablemente el 28 de febrero de 1966 cerró sus puertas por quiebra comercial. Fue por poco tiempo. Alf Geoghegan y Joe Davey tomaron las riendas y el 23 de julio lo reinauguraron con la presencia del primer ministro Harold Wilson. Habían ampliado la entrada, incorporaron una tienda de recuerdos, un café y un restaurante.
En 1970 Alf Geoghegan vendió su parte del negocio a Harry Waterman y Roy Adams y le dieron un nuevo impulso contratando excelentes bandas y solistas. Arrancó Queen’s first days y continuaron The Rolling Stones, Queen, Elton John, The Who, The Yardbirds, The Kinks, John Lee Hooker y Cilla Black, la novia de Liverpool. El último grupo famoso que tocó en el club fue Suzy Quatro en 1973. Una empresa de grabación, Cavern Sound, funcionó en el sótano de un edificio lindero al club.
Ese año, la empresa ferroviaria British Rail se apropió del bloque de almacenes 8-12 de la calle Mathew y The Cavern tuvo que cerrar. El proyecto indicaba que se debían rellenar los sótanos y demoler los docks para construir un pozo de ventilación que sería utilizado por la nueva línea de subterráneos Merseyrail de Liverpool. La obra no avanzó porque se encontró mucha agua bajo la superficie y, entonces el predio se transformó en un estacionamiento de automóviles.
Pero la mitología beat seguiría en pie. El 27 de mayo de 1973 abriría el nuevo club The Cavern exactamente enfrente al anterior y con la placa original en su puerta. Cerró el 14 de abril de 1976 nuevamente. Hubo intentos de reapertura pero fracasaron.
En agosto de 1983 se vendieron miles de ladrillos de la bodega original donde había existido el club, a un precio de cinco libras por unidad. El dinero recaudado por la venta de 5000 ladrillos fue donado al hogar para niños de Strawberry Hill, cuyo parque fue inmortalizado por John Lennon con Los Beatles. El 26 de abril de 1984 reabrió The Cavern, junto al centro comercial Cavern Walks. Fue una auténtica reconstrucción de la bodega del club, del restaurante, del bar y de la tienda de recuerdos. El artífice fue Tommy Smith, jugador del club Liverpool, en sociedad con Royal Life. Se utilizaron 15000 ladrillos de la construcción original, se trató de respetar la arquitectura inicial y se reconstruyó en un predio que coincidía en un 75% con el del auténtico club.
En febrero de 1987, cambió de dueño. Esta vez fue James McVite quien tomó la posta e introdujo música en vivo los sábados por la tarde y música disco por la noche. Tuvo un pequeño auge pero la aventura llegó hasta diciembre de 1989 dado los problemas financieros que tuvieron sus dueños para mantenerlo en una ciudad que tenía enormes cambios urbanísticos y sociales.
En 1991, el profesor Bill Heckle y el taxista Dave Jones, reabrieron el club. Eran amigos y crearon la sociedad Cavern City Tours. Aún son los dueños de The Cavern. Su impronta fue mixturar el pasado con la presencia de bandas emergentes de rock and roll. El 28 de agosto de 1993 realizaron el Primer Festival de la calle Mathew y congregaron a 20.000 personas. Para despedir el año 1999, Paul McCartney realizó una fiesta de rock and roll en The Cavern que fue multitudinaria y nostálgica.
Entre el 13 de noviembre de 2005 y el 2 de septiembre de 2007, se llevó a cabo en el club, el Festival de Sonidos de los Sesenta, donde cada domingo tocaban cinco bandas en vivo en la primera sala que tuvo The Cavern. Tiempo después tuvo lugar el Festival del ’77, en el que actuaron The Undertakers, The Mojos, Kingsize Taylor & The Dominoes y otros. En 2011 se presentó Adele, en 2012 tocaron Jessie J y James McCartney y en 2013 Yoko Ono.
Hoy The Cavern lucha contra el parate de la actividad cultural a causa del Covid-19. Los dueños tomaron el recaudo de atesorar una cantidad de dinero que funcionara a modo de sistema anticíclico y permitiera su mantenimiento en épocas de crisis pero la dura realidad sanitaria está poniendo en peligro su supervivencia. Están dispuestos a dar una nueva batalla y esperan ganarla.
Un lugar emblemático que transpiró música contemporánea y que merecía ser recordado…
Ruben Ruiz
Secretario General