Pionera de la informática moderna
Un día como hoy pero de 1906 nacía Grace Brewster Murray, científica en Ciencias de la Computación, doctora en Matemáticas y militar estadounidense, desarrolladora del primer compilador para un lenguaje de programación, creadora de varios métodos de validación, programadora de la primera computadora electromecánica, precursora del primer lenguaje informático universal, y difusora del uso de computadoras más allá de su uso científico y militar.
Nació en Nueva York. Hija de Mary Campbell van Horne y de Walter Fletcher Murray, promotor de seguros que tenía sus dos piernas amputadas. Nieta de un almirante estadounidense y de un ingeniero civil. Terminó abrazando la carrera de ambos abuelos. A los siete años ya desarmaba los despertadores de su casa para entender cómo funcionaban. Su madre compartía sus conocimientos de geometría con ella en momentos en que se consideraba inapropiado que las mujeres accedieran a esos conocimientos.
Cursó sus estudios primarios y secundarios en varias escuelas privadas. Con 16 años se postuló para ingresar al Vassar College, una universidad privada solo para mujeres. Fracasó en su examen de latín y reprobó. Se incorporó como estudiante internada en la escuela Hartridge para prepararse. Al año siguiente insistió con la postulación y lo logró. En 1928 alcanzó su licenciatura en Matemáticas y Física. A los meses, postuló para una beca de especialización en la Universidad de Yale que consiguió. Dos años más tarde, obtuvo su doctorado en Matemáticas.
En 1930 se casó con Vincent Foster Hopper, doctor en literatura inglesa y profesor de inglés en la Escuela de Comercio de Nueva York. El matrimonio duró hasta 1945 y no tuvieron hijos/as. En 1931 Grace comenzó a trabajar como instructora de Matemáticas en el Vassar College y luego fue ascendida a profesora asociada, cargo que ostentó hasta 1943. Ese año decidió incorporarse a las fuerzas armadas y se alistó en la escuela femenina de cadetes navales. En 1944 obtuvo el grado de teniente en la Escuela de Guardamarinas y fue asignada a Harvard para trabajar con el comandante Howard Aiken, cuyo equipo estaba desarrollando una computadora experimental.
Se convirtió en programadora de la Mark I, primera computadora digital secuenciada a gran escala compuesta por 760.000 ruedas y 800 kilómetros de cable y cuya base teórica era la máquina analítica, creada un siglo antes por Charles Babbage. El hardware existía. Ahora había que crear un programa que le dijera a la computadora qué debía hacer, transformar un problema de física en una ecuación matemática y que la máquina lo pudiera resolver.
La materia gris colectiva, funcionó y tuvo aplicación práctica. Se utilizó para calcular los ángulos de puntería de los cañones navales en diferentes condiciones climáticas (luego continuado en las Mark II y III) y alcanzaron gran precisión. En 1946 recibió el premio al Desarrollo de Artillería Naval.
Ese año tuvo que abandonar el servicio militar activo y siguió vinculada a la Armada en su calidad de reservista. Simultáneamente, continuó trabajando en Harvard como investigadora civil en Ciencias de la Ingeniería y Física Aplicada. Desarrolló varias aplicaciones contables para las Mark, que fueron utilizadas por las compañías de seguro.
En 1949 se mudó a Filadelfia e ingresó a la empresa Eckert-Mauchly Corporation en el cargo de matemática senior. La firma desarrollaba la BINAC (Binary Automatic Computer); el equipo donde trabajó Grace generó un código de funcionamiento que reemplazó las tarjetas perforadas. Esa mejora permitió la producción de las computadoras comerciales UNIVAC que se lanzaron al mercado en 1950.
Grace impulsaba la creación de un lenguaje de programación con palabras en inglés en lugar de los símbolos. Solo recibía negativas. «No se podía hacer porque los ordenadores no entendían inglés», era la respuesta que le repetían. Ella replicaba que los procesadores de datos no entendían los símbolos matemáticos y la mayoría de las personas, mucho menos. Que debían crear un programa en inglés para los procesadores de datos y que las computadoras tendrían que traducirlo al lenguaje máquina.
Su perseverancia alumbró en 1952 el A-0, primer compilador de la historia, es decir, un programa que tradujo un lenguaje complejo (códigos matemáticos) a uno más sencillo llamado código máquina.
Se estaban sentando las bases de la programación.
En 1956 el equipo codirigido por Grace logró un salto de calidad que implicó un quiebre en el mundo de la informática. La creación de FLOW-MATIC, el primer compilador de procesamiento de datos que utilizaba declaraciones similares al inglés y que separaba la descripción de los datos de las operaciones realizadas. Para mayor comprensión, en 1957 Grace editó el Glosario de términos informáticos de la Asociación de Maquinaria Informática, el primer diccionario autorizado de computación.
Tras ese logro inmenso, comenzó una nueva cavilación: crear un lenguaje de programación que usara palabras claves en inglés y que sirviera para aplicaciones de negocios. Ya no le podían decir que no a Grace. Se constituyó un comité que diseñó ese lenguaje en el que participaron los fabricantes de computadoras, usuarios y hasta el departamento de Defensa de EE UU. Comenzaba la gestación de COBOL (Common Business-Oriented Language), un lenguaje de programación universal que pudiera ser utilizado en cualquier computadora y estuviera dirigida a la informática de gestión.
En 1960 COBOL hizo su aparición y nacieron los listados automáticos de nóminas en las empresas, la facturación automatizada y decenas de aplicaciones comerciales que cambiaron el estilo y la velocidad de los negocios en el mundo. Grace continuó trabajando en la empresa hasta 1971 y luego profundizó su papel de divulgadora científica, a través de innumerables artículos, manuales y conferencias.
En 1966, su edad la obligó a retirarse de la reserva de la Armada. Pero a los siete meses recibió un llamado de la fuerza naval. Luego de 823 intentos de desarrollar un plan informático, se rendían y la reincorporaban al servicio activo. Fue el primer caso de una mujer. Accedió y creó un programa que estandarizó los diferentes lenguajes informáticos navales de mayor relevancia y confidencialidad.
Esa reincorporación a la Armada se extendió en el tiempo. Codirigió la creación de un certificador COBOL de acceso general y diversos programas de traducción para estandarizar para a COBOL las diferentes versiones no autorizadas que habían aparecido por fuera de la norma. Eso implicó nuevos ascensos. En 1973 a capitán de Navío y en 1983 a Contraalmirante. Se retiró definitivamente en 1986.
Pero no se fue a su casa a descansar plácidamente. A los pocos meses, fue nombrada asesora principal en Digital Equipment Corporation, empresa pionera en la fabricación de microprocesadores que, con el tiempo, fue adquirida por Compaq y luego por Hewlett Packard. En esa posición participó de más de 200 foros industriales y programas educativos.
Incansable, estudiosa, perseverante, imaginativa y, seguramente, cancerbera de asuntos de estado.
Salú Grace Murray! Por abrir caminos impensados, por impulsar el mundo de la programación informática, por pisar fuerte en espacios destinados a los hombres sin gritar pero con voz de mando.
Ruben Ruiz
Secretario General