Poeta de radio, obrero del lenguaje
Un día como hoy pero de 2020 se despedía Carlos Luis Galanternik, más conocido como Tom Lupo. Psicoanalista, poeta, locutor de radio, conductor de televisión, editor de revistas under, profesor universitario, periodista y escritor argentino que se especializó en difundir bandas de rock emergentes en los años ochenta e introducir la lectura de poesía en el éter.
Nació en Charata, provincia de Chaco, el 22 de octubre de 1945, el mismo día que se casaron Juan Domingo Perón y Eva Duarte. Hijo del dueño de la tienda “El Popular” y de Rebeca, ama de casa. Cursó sus estudios primarios en la Escuela 32 de su ciudad natal y el secundario en el Colegio Nacional. Partió a la ciudad de Buenos Aires y fue parte de sus coordenadas culturales desde la vertiginosa década del ochenta. Descubrió el rock and roll con un tema interpretado por Los Beatles: “Twist y gritos” y quedó seducido, impactado, convocado por esos acordes novedosos que rompieron el molde.
Merodeó por varias facultades hasta que se aquerenció en Psicología y se recibió. A principios de los ’80 fue invitado a participar del programa “Submarino amarillo” que se emitía por Radio Del Plata. Su primera tarea fue entrevistar a músicos y grupos. Inventó un estilo.
Apareció el movilero de rock. Hasta ese momento el movilero era una especie solo futbolera.
Amplió su participación en el programa y se vio obligado a construir un alias. Él admiraba a un escritor norteamericano llamado Tom Wolfe. Le quitó la última letra, quedó Wolf (lobo, en inglés), lo italianizó y parió Lupo (lobo, en italiano). Nacía el legendario “Tom Lupo”.
Tuvo a cargo una sección: “Tom Lupo Show” y empezó una historia que no se detendría. Comenzó a difundir bandas poco conocidas que harían historia: Sumo, Redonditos de Ricota, Soda Stereo, Virus, Los Abuelos de la Nada (segunda etapa), Los Fabulosos Cadillacs, Ratones Paranoicos, entre otras.
Simultáneamente, editaba dos publicaciones: “Twist y gritos” que se sumergía en el mundo de la cultura juvenil y “Alfonsina” que se animaba a navegar en las coordenadas del feminismo.
La sección se transformó en un programa radial con el mismo nombre en la FM de Radio Municipal de Buenos Aires. El rock, la poesía y algunos principios del psicoanálisis se hacían anchos; se propiciaba el hábito de la lectura y se recomendaban autores nacionales.
Tuvo una recordada participación en el programa radial “El loco de la colina” de Carlos de la Rúa en Radio Uno y condujo “Taxi” en Radio Provincia. Simultáneamente, realizaba recitales de poesía en los que difundía autores como Federico García Lorca, Raúl González Tuñón, Juan Gelman, Fernando Pessoa, Alejandra Pizarnik, Oliverio Girondo, Leopoldo Marechal, Eduardo Galeano. Lo permanente en estos ciclos fue la participación creciente de un público juvenil que casi no conocía a los autores y que se fueron amigando con el género.
Tuvo su paso exitoso por Radio Nacional. Condujo “Noche tras noche” junto a “Mosquito” Sancineto y Gabriela Borreli en un horario riesgoso (de 2 a 5 de la mañana) que atrajo una audiencia variopinta: poetas, productores de trabajos en computadoras, trabajadores de turnos nocturnos, noctámbulos, jóvenes curiosos por novedades culturales. También fue conductor de “Tarde o temprano” y su archivo sonoro fue presentado por León Gieco en “Grabaciones encontradas”.
En 2012 ancló en la AM de Radio del Plata en la conducción de “Pez náufrago”, una hora de buena música y cautivante poesía.
Se animó con la escritura y publicó dos obras: Palabras para la esfinge. Poesía y psicoanálisis (1979) y Entre muebles y sombras. Copetes, poesías, cuentos, aforismos, grafitis y otras combinatorias (2004). En esa línea, editó el CD En mi propia lengua musicalizado por Fernando Samalea y Giro Hondo sobre textos de Oliverio Girondo y con el soporte de León Gieco y Luis Gurevich.
No le escapó a la televisión. Puso su impronta en “Agenda cultural” y “Neosonido 2002” en la TV Pública, en “Volver Rock” junto a Catarina Spinetta y en “Medios y comunicación” en el que analizaba el discurso televisivo junto a los semiólogos Oscar Steimberg y Raúl Barreiros. Fue panelista en el ciclo “El lugar del medio” y un rara avis recurrente en “Bendita”.
Su voz cascada y su dicción impecable fueron un sello de la radiofonía y una presencia mítica para quienes buscaban una cultura dinámica, que sacudiera y fuera de calidad. También lo apreciaron sus alumnos de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Bagaje cultural y sentido docente.
Lúcido, paródico, descontracturado, culto, contradictorio, divulgador incansable, peronista confeso.
Una madrugada fatal de junio de 2015 su Fiat Palio fue embestido por una camioneta que circulaba a gran velocidad y cruzó un semáforo en rojo. Fue hospitalizado e ingresó en un coma inducido. Tiempo después fue dado de alta pero con severos daños neurológicos que le impidieron continuar sus actividades con normalidad e impactaron en su ánimo.
Cinco años después, en una madrugada cualquiera, su voz profunda y clara dejó paso a su agotado deseo de “volver a ser como era antes”, tal como le expresó a su compañera antes de fallecer en su casa.
Salú Tom Lupo! Por abrir mentes y oídos, por hacer de la poesía algo más popular, por ofrecer nuevos sonidos extraídos con maestría del insondable mundo urbano y suburbano.
Un integrante querible y sofisticado de nuestra popular imaginaria…
Ruben Ruiz
Secretario General