Después de la vergonzosa represión contra los jubilados/as a manos de las fuerzas de seguridad sigue el reclamo de justicia para nuestros mayores. Desde APJ GAS convocamos junto a decenas de organizaciones sindicales y sociales a la movilización que se realizará el próximo miércoles 11 de septiembre a Plaza Congreso para que los diputados insistan con la movilidad jubilatoria votada por los dos tercios de las Cámaras y que el gobierno vetó.
Que implica enfrentar el veto presidencial y lograr que se modifiquen un poco las jubilaciones y pensiones?
En primer lugar, que se incorpore un aumento adicional del 8,1% que el gobierno “olvidó” incorporar a la actualización de enero cuando la inflación fue del 20,6% (solo aprobó un incremento del 12,5% para ese mes).
En segundo lugar, que las jubilaciones mínimas no sean menores a 1,09 canastas básicas para una persona (indica el umbral de la pobreza en Argentina). En ese sentido, en julio la mínima debería ser de $317.704. Ese valor a julio fue de $215.622 más un bono de $70.000 (congelado hace meses), con lo cual alcanzó un valor de $285.622.
En tercer lugar, que la actualización mensual de las jubilaciones no solo se vea sujeta a la inflación sino que se incorpore la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) y, en caso de que el índice inflacionario quedara por debajo del RIPTE los jubilados/as recibieran un aumento del 50% de esa diferencia a través de un ajuste semestral. Según cálculos de la Oficina de Presupuesto del Congreso, los cambios votados por diputados y senadores en la movilidad jubilatoria significarían un gasto extra solo del 0,45% del PBI en todo el año.
En caso de lograr que los dos tercios de las Cámaras reiteren su voluntad el veto será nulo y los jubilados/as podrán gozar de esta pequeña mejora de inmediato. No habrá más instancias y el gobierno deberá cumplir la ley.
A este tema, debemos agregar la despiadada política oficial contra la gratuidad de los remedios para jubilados/as que altera la vida de nuestros mayores con problemas de salud y aleja sus posibilidades de alcanzar cura o alivio.
El veto es inmoral. La nueva movilidad es un respiro. Para esta mejora hay plata.
Seamos miles en Plaza Congreso por nuestros jubilados/as y el veto se cae.
COMISIÓN DIRECTIVA APJ GAS