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Efemérides 03 de Octubre

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Jesús Quintero

“El perro verde que le daba voz a los comunes*
Un día como hoy pero de 2022 se despedía Jesús Rodríguez Quintero, periodista, escritor, presentador de programas de radio y televisión, director y productor español que marcó un estilo de periodismo en España y el sur de América por su atención hacia los marginales, “los nunca vistos”, los oprimidos y sus preguntas incisivas, sus silencios demoledores y su permanente prédica contra la ignorancia individual y colectiva.
Nació en 1940 en San juan del Puerto, provincia de Huelva, Andalucía. Su padre, electricista y madre, campesina. De niño, su progenitora le solía decir: “eres más raro que un perro verde y un ratón colorado”. Sin saberlo, le aportaría los nombres de dos de sus programas futuros…
Su destino era ser carpintero u obrero del papel pero su vocación era otra. Comenzó la actuación en su tierra natal hasta que un día a la salida del Teatro Lope de vega de Sevilla fue interceptado por el locutor y periodista Rafael Santisteban, quien impresionado por la potencia de su voz, lo invitó a probar suerte en la radio.
Comenzó su carrera en Radio Popular de Huelva con “Música de los cinco continentes” y “Círculo internacional”. Al poco tiempo se inauguró el Centro Emisor del Sur de Radio Nacional de España, con asiento en Sevilla. Quintero concursó por un puesto en la emisora recién creada y ganó una plaza de locutor. Despuntaba el animal de radio…
Su primer éxito fue “Estudio 15/18” junto a Marisol Valle. Era el período de la Transición española y fueron los primeros intentos de cambiar el estilo de comunicación que había sido hegemónico durante casi cuarenta años. Luego vinieron “A 120”, “Ciudades” Y “Tres a las tres”.
En 1979 se le ocurrió una idea disruptiva para la época. Realizar un programa a bordo de una roulotte (una casa rodante de grandes dimensiones), llenarla de libros y sartenes y entrevistar a “los nadies” que interceptaran en ese viaje sin destino final. Un campamento radiofónico móvil que receptara las palabras y las historias de los desconocidos de siempre. Nacía “El hombre de la roulotte” y repiqueteaban por España las voces de los comunes que tenían crónicas cotidianas para relatar, divertir, emocionar.
Costumbres, leyendas, anécdotas en un camping, relatos en un monasterio, historias de pescadores, pastores o mochileros, el grito profundo de los desocupados, casamientos, bailes, entierros. Un programa sin guion, íntimo, con un montaje mínimo. Un programa que anticipó el vaciamiento de los pueblos rurales aunque pocos quisieran escuchar. Radio de máxima pureza.
En 1981 tuvo una propuesta de la radio: un programa en la madrugada. Los directivos querían que se llamara “Para mayores con reparos”, una frase que habían creado la iglesia católica y el franquismo para imponer un tipo de censura. Quintero se opuso. Fue suspendido tres meses pero insistió y ganó la partida. Nacía entonces, “El loco de la colina” que llegó a tener más de un millón de oyentes y se convirtió en un fenómeno sociológico.
“Buenas noches, desde el Guadalquivir de las estrellas…”, era su contraseña de inicio.
Reportajes relajados y profundos con su marca en el orillo: los silencios después de las respuestas de los invitados que los llevaban a extender sus relatos y develar perfiles poco conocidos de sus personalidades y modos de pensar. Mixtura de famosos y desconocidos que atraparon al público nocturno. A tal punto fue exitoso que la Cadena SER (del grupo PRISA) compró su pase en 1983. Él aceptó con una condición: no habría publicidades. Un visionario…
En 2006 el programa se estableció en TVE. Polifonía de voces, gestos e historias: Antonio Gala, Alejandro Sanz, Juan Tamariz (mago), Manuel Toharia Cortés (divulgador científico), “El Risitas” (humorista conocido en internet), Samuel Eto’o (futbolista camerunés), Antonio Banderas, Karlos Arguiñano, Felipe González, Chiquito de la Calzada y “Manolito” Pozí (cómicos marginales), Joan Manuel Serrat, el “Subcomandante” Marcos, Andrea Bocelli, entre otros/as.
En 1986 una neurosis depresiva lo retiró del éter. Al mismo tiempo despuntaba el vicio de productor y manager y daba un empujoncito a artistas variopintos como Paco de Lucía, Soledad Bravo, Gaby, Fofó y Miliki, la cantante y bailaora María Jiménez, entre otros/as.
En 1988 volvió con otro gol de media cancha: “El perro verde”. Un fenómeno televisivo que se expandió a Argentina, Uruguay, México, Venezuela. Fue otro hito comunicacional donde Quintero intervenía en grageas y dejaba que el entrevistado desplegara su relato. Acompañado por un perro blanco y lanudo que se estiraba cómodamente en el set de grabación. Pasaron personajes de la cultura, la ciencia, la política y, fiel a su costumbre, desconocidos con historias.
Fueron noches mágicas que nos ayudaron a enfrentar la banalidad con Jorge Luis Borges, Eduardo Galeano, Diego Armando Maradona, Baltasar Garzón, Facundo Cabral, Joaquín Sabina, Arturo Pérez-Reverte, Antonio Escohotado y también explorar los márgenes como fue el reportaje a Rafael Escobedo (asesino de los marqueses de Urquijo) o la charla en la cena con once mendigos. Años después repuso el programa en Azul TV de Argentina donde reporteó al presidente de fin de ciclo Carlos Saúl Menem y a Robledo Puch. Un dúo dinámico si los hay…
En 1991 retornó a la televisión española con un programa que dio que hablar: “Trece noches”: igual número de reportajes de una hora al escritor y pensador Antonio Gala. Su centro de operaciones fue el Canal Sur. Sesenta minutos para reivindicar el pensamiento crítico y el diálogo profundo. Sus vectores: el sentido de la vida, la muerte, la política, los mitos, la soledad, la religión, el paso del tiempo, el amor, el dinero, la belleza y más…
Su inventiva no desaceleraba. Retornó a Radio y Televisión Andaluza con el programa de entrevistas “El vagabundo”, galardonado como el programa más innovador de televisión. Luego ideó “Quien sabe nadie” y “La boca del lobo”, programas callejeros mezclado con aparición de personajes célebres y sabiondos. Continuó con “Ratones coloraos”, que se transformó en un sitio federal al ser reproducido por canales de la comunidad de Madrid, de la comunidad vasca, de la comunidad de Murcia y de Asturias y, también, por TVE Internacional.
Pero un programa especial fue “Cuerda de presos”, reportajes a más de un centenar de reclusos en diferentes cárceles de España. Revelador, escalofriante, detectivesco, humano. Imágenes y relatos despojados de máscaras. Al hueso, sin respiro ni sensacionalismo.
La radio de Argentina lo acunó nuevamente en sus medianoches. Se trató de “Lobo estepario”, un programa grabado en España y emitido por FM Millenium. Su presentación era una invitación a la imaginación: “Pasen y vean, pasen y escuchen a este hombre que reparte fantasías por las almohadas”. Música, poesía y frases directas al corazón.
Su vida sentimental fue también una búsqueda incesante. Tuvo relaciones pasajeras con la cantante Soledad Bravo y con la bailaora flamenca Merche Esmeralda. Se unió por primera vez con su compañera de producción Ángeles Urrutia con quien tuvo una hija; por segunda vez con la escritora y periodista Joana Bonet con quien también tuvo una hija y encontró su lugar de estabilidad emocional con la pedagoga sevillana María Indiano. Fue su único casamiento.
En el otoño de 2022 una insuficiencia espiratoria pudo más que su magia. Fue en Ubrique, frente a las sierras de Cádiz, mientras dormía la siesta.
Soñador sempiterno, buscador de verdades profundas, relator de lo cotidiano y poco conocido, innovador de la comunicación de masas, amante de Andalucía y la flamenquidad.
Salú Jesús Quintero!

Ruben Ruiz
Secretario General 


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