Miguel Najdorf
Un día como hoy pero de 1997 se despedía Moisés Mendel Najdorf (nombre oficial argentino) o Mojsze Mendel Najdorf (nombre oficial polaco), ajedrecista y periodista argentino de origen polaco, considerado el mejor jugador de ajedrez en la historia de nuestro país y que sufrió el exterminio de su familia ejecutado en forma implacable por los nazis en su Polonia natal.
Nació en 1910 en Grodzisk Mazowiecki, ciudad situada a 30 kms. al suroeste de Varsovia. Hijo de Gedale Najdorf y Raisa Szklarek. Aprendió a jugar al ajedrez a los nueve años de la mano del padre de un amigo que era violinista de la Filarmónica de Varsovia, el señor Friederbaum. A la semana ya derrotaba a su maestro. A los catorce años conoció a los maestros Akiba Rubinstein y Savielly Tartakower que ejercieron gran influencia sobre su estilo de juego inicial.
Su madre se oponía a que jugara al ajedrez. Quería que fuera médico. Le quemaba los tableros, las piezas y los libros de esa temática. No obstante, su tozudez pudo más. Simultáneamente, se recibió de profesor de Matemáticas.
A los dieciocho años ganó su primer torneo internacional. A los veinte, alcanzó la categoría de Maestro Internacional. En 1935 fue integrante de la delegación polaca que conquistó el tercer puesto en las Olimpíadas de Varsovia. En 1936 integró el equipo polaco en la Olimpíadas No Oficiales de Munich donde conquistó la medalla de plata por equipos y la de oro en su tablero. En 1937 fue segundo tablero de la delegación polaca en las Olimpíadas de Estocolmo en la que conquistaron la medalla de bronce. En esos años se casó con Genia, una pianista que había conocido en Varsovia y tuvieron una hija, Lusha.
En 1939 la VIII Olimpíada de Ajedrez se disputó en Buenos Aires. Najdorf llegó como campeón de Polonia e integró la delegación. Dejó que su maestro Tartakower ocupara el primer tablero y él lo secundó. El equipo polaco alcanzó la medalla de bronce y Najdorf la de oro en su tablero.
Pero la tragedia se interpuso en su vida y la de sus compañeros. Alemania había invadido Polonia y las fronteras fueron clausuradas. No podía volver. Aceptó resignado esa realidad demoledora. En Polonia habían quedado su esposa, su hija, sus cuatro hermanos y una familia que se acercaba a los 300 integrantes. Ninguno sobrevivió a la maquinaria de muerte de la bestia parda. En el ’46 pudo regresar pero se encontró con la fría realidad: su familia había sucumbido en los campos de concentración de Treblinka y Auschwitz.
En un reportaje ofrecido años después afirmó que “había nacido dos veces sin haber cumplido el requisito de morir”.
Decidido a quedarse en Argentina trabajó de vendedor de corbatas, de golosinas y de seguros en una compañía de Rosario. Obtuvo la ciudadanía argentina en 1942. Fueron años duros en que construyó una entereza y una afabilidad notables. Se aquerenció en el ajedrez como un territorio sanador contra el dolor extremo y las pérdidas irreparables.
En octubre de 1943 estableció el primer récord mundial de partidas simultáneas a ciegas. Fue en el Círculo de Obreros de Rosario contra 40 tableros. Sin embargo, fue objetado porque no hubo veedores internacionales que lo pudieran validar. Entonces perfeccionó la idea que había pergeñado: organizar una nueva confrontación simultánea a ciegas que superara el récord existente, con todas las de la ley para que se difundiera en el mundo, dar señales de vida y recibir noticias desde Polonia u otro rincón del mundo de algún familiar sobreviviente.
La cita fue el 25 de enero de 1947 a las 21 horas en la Federación Paulista de Ajedrez. Se enfrentó a ciegas contra 45 tableros que se encontraban en un gigante salón contiguo. En realidad, los contrincantes fueron 83 porque el enfrentamiento duro 23 horas y 25 minutos y muchos de ellos fueron reemplazados. Najdorf se encontraba en una pequeña pieza sin tableros ni piezas. Solo con un micrófono para responder a las movidas que sus contrincantes le iban transmitiendo y tres médicos brasileños que controlaban su estado físico. Ganó 39 partidas, empató cuatro y perdió solo dos. El impacto público fue notable pero no hubo ninguna noticia desde Polonia ni de otro lugar del planeta.
En esos años conoció a Adela Jusid, “Eta”. Una entrerriana que había escapados de los pogromos junto a su familia, con quien se casó y tuvo dos hijas y convivió hasta su muerte en 1977. Veinte años después se casó con Rita Dvoskin que falleció un año antes que él.
Más tarde realizó otras simultáneas multitudinarias (pero no a ciegas). En Bahía Blanca disputó contra 222 tableros con 202 victorias, 12 empates y 8 derrotas y luego batió su récord contra 250 tableros (226 victorias, 14 empates y 10 derrotas).
En 1950 la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) resolvió crear el título de Gran Maestro Internacional. Najdorf fue uno de ellos. El primer argento en alcanzar el máximo título. Ese mismo año, participó de varios torneos internacionales donde venció a su viejo maestro Tartakower, al excampeón del mundo Euwe, a Reshevsky -un rival asiduo de años venideros-, a Ståhlberg, a Gligorić y a Pirc, entre otros grandes jugadores de la época.
En los primeros Torneos de Candidatos al título mundial que realizó la FIDE obtuvo el quinto y sexto puesto (Budapest y Zúrich). A nivel nacional, es aún hoy, el jugador que más veces ganó el Campeonato Argentino de Ajedrez (1949, 1951, 1952, 1955, 1960, 1964, 1967 y 1975) y el jugador que más campeonatos y torneos ganó en el historial. Fue un abonado al triunfo en el Torneo de Mar del Plata (1941, 1942, 1944, 1945, 1946, 1947, 1956,1961 y 1964).
Integró el equipo argentino en diez Olimpiadas de Ajedrez donde obtuvieron la medalla de plata en 1950 (Dubrovnik), 1952 (Helsinki) y 1954 (Ámsterdam) y la medalla de bronce en 1958 (Múnich) y 1962 (Varna). Ese año ganó el Memorial Capablanca con una performance inigualable delante de grandes maestros como Boris Spassky, Lev Polugaevsky, Svetozar Gligoriç, Vassily Smislov, Borislav Ivkov, Ervin Haan o Aleksandar Matanovic.
En 1969 ganó el Interzonal Sudamericano junto al Gran Maestro Oscar Panno y en 1970 participó como tablero titular en el encuentro “Resto del Mundo” vs. URSS” donde empató con el ex campeón del mundo Mijail Tal (una victoria, una derrota y dos tablas).
Además, fue un organizador incansable de torneos y competencias, difusor del juego-ciencia y deporte ancestral desde sus proverbiales columnas sabatinas de “Clarín”, teórico innovador de aperturas, variantes de defensa, ataques vigorosos y sofisticados.
Una complicación cardíaca le ganó la partida en Málaga. Peones, alfiles, caballos, torres, reyes y reinas rindieron su homenaje. Se había ido un titiritero magistral de tableros y trebejos.
Ciudadano del mundo, resiliente, ingenioso, de memoria prodigiosa, extrovertido, magnético, simpático, políglota autodidacta (se defendía en ocho idiomas), hincha seguidor de Newell’s Old Boys de Rosario.
Salú Miguel Najdorf! Maestro de blancas y negras, apasionado de la vida, desafiante silencioso de la muerte y el dolor. Un integrante singular de nuestra popular imaginaria…
Ruben Ruiz
Secretario General