Juana Manuela Gorriti
Un día como hoy pero de 1892 se despedía Juana Manuela Gorriti, escritora -probablemente la primera novelista sudamericana-, defensora de la autonomía cultural surgida como consecuencia de las luchas por la independencia americana y luchadora por el reconocimiento de las mujeres en el mundo de las letras “colonizado” por los varones de la época.
Nació en las afueras de Rosario de la Frontera, provincia de Salta, en el seno de una familia comprometida con la independencia de nuestra tierra. Hija del general general jujeño José Ignacio Gorriti y de la tucumana Feliciana Zuviría; su padre fue integrante del Cuerpo de Patriotas Decididos que comandaba Juan Martín de Güemes, representante de Salta en el Congreso de Tucumán y, más tarde gobernador de su provincia; sus tíos fueron el canónigo Juan Ignacio Gorriti, también gobernador de Salta y José Francisco “Pachi” Gorriti, primera lanza de los Gauchos de Güemes.
A los 6 años, Juana Manuela, fue enviada por una tía a estudiar a un convento de monjas a la ciudad de Salta. Nunca soportó el encierro, se enfermó y retornó a su vida rural. Eso determinó el fin de su educación formal y el comienzo de su enamoramiento con la lectura y la escritura. Su entrenamiento en el arte, la crítica y la historia, el desarrollo de su sabiduría para descifrar las encrucijadas políticas y las coordenadas económicas que la rodearon y la sabia mirada para descubrir la multifacética discriminación hacia la vida y las actividades de las mujeres.
Aunque su padre era de tradición federal, las diferentes disputas interprovinciales lo llevaron a quedar del lado de la Liga del Interior, unitaria y dirigida por el “Manco” Paz. Luego de sucesivas derrotas a manos de Facundo Quiroga, se exilió en Tarija (actual Bolivia) con su familia y su voluminosa biblioteca. En esos años, Juana Manuela aprovechó su proximidad a tan variada y extensa literatura e hizo crecer sus conocimientos y desarrollar su propia escritura.
Siendo muy joven, se casó en La Paz con el temerario Juan Isidoro Belzú con quien tuvo dos hijas: Edelmira y Mercedes. Prontamente, Belzú abandonó su hogar para ser parte del convulsionado y violento momento político del país del Altiplano. Participó de un golpe contra el presidente Ballivián, que fracasó y determinó su exilio y el de su familia hacia Lima. Juana Manuel Gorriti se opuso a las acciones de su esposo, pero no pudo detenerlo. Otra vez, Belzú ingresó a Bolivia para derrocar a las autoridades y, luego de vencer en varios combates, declararse presidente hasta su sangrienta muerte.
Juana Manuela se quedó en Lima, desamparada económicamente. Abrió entonces una escuela mixta, se transformó en maestra particular, creó varias revistas literarias e inauguró un famoso salón literario en el que dio a luz las inesperadas Veladas limeñas, concurridas por los intelectuales más importantes del Perú. Simultáneamente, dio paso a un ininterrumpido trabajo literario que la hizo reconocida en Colombia, Ecuador, Chile, España y Francia. Viajó intensamente por tierras sudamericanas, escrutó costumbres no solo de las élites urbanas sino también de los pueblos originarios, descifró comportamientos sociales, fue testigo de diferentes acontecimientos políticos, del devenir de los procesos de independencia, de la dimensión que adquiría la violencia invisibilizada contra las mujeres y, con la incorporación de esos insumos, creó su propia manera de relato coral.
Si hay algo distintivo en su literatura es que osó escribir sobre temas que, hasta ese momento, estaban reservado para los hombres: los conflictos políticos, los dramas de la historia nacional y sudamericana, los diferentes caminos tomados por los países que se independizaron. Se erigió con voz propia en un mundo patriarcal, unívoco e indiscutido y desarrolló estrategias para que muchas mujeres participaran activamente en el mundo de las letras y su obra tuviera una influencia concreta.
Sus obras hablan por Juana Manuela Gorriti.
La quena, en la que expuso la tragedia de las relaciones entre conquistadores y pobladores originarios, de la negación del mestizaje, de la avidez por las riquezas del territorio dominado y de los límites del amor ante esa realidad infranqueable. La hija del mazorquero, cuento en clave de leyenda histórica en la que los personajes son portadores de los enfrentamientos de la época y cuya resolución apela a la épica del sacrificio dramático. El guante negro, relato de un triángulo amoroso atravesado por las coordenadas políticas entre unitarios y federales que sublima al personaje femenino inmerso en la locura de los actos cometidos y sus consecuencias.
Peregrinaciones de un alma triste, novela en la que resignifica el sentido de la solidaridad femenina y convierte a su personaje en la portavoz de quienes no la tienen y viven el sojuzgamiento del tutelaje masculino. Un poder, al que no condena sino que sutilmente, pone en evidencia con sus acciones silenciosas pero muy reveladoras.
Lo íntimo, ensayo con la estructura de un diario personal que une el relato de los aconteceres de su vida y de su obra y nos sumerge en los acontecimientos políticos y militares del período de la independencia, en las peripecias de su exilio forzado, la muerte de su hija Mercedes, la confección de algunos de sus libros y el desfile de interesantes personajes literarios. Un paralelo entre la constitución de los estados-nación y su prolífico mundo escrito que nos legó en libros, cartas, máximas morales.
El pozo de Yocci, novela escrita en dos partes temporalmente diferentes que se sitúan en la ciudad colonial de Salta y que delatan la importancia de los supuestos y las rigideces en las relaciones humanas y sus trágicas consecuencias. El peso de la duda y los celos, la sombra del incesto, el mandato del castigo y, finalmente, el femicidio. Pero también los pormenores de esas relaciones y el contexto histórico que llevan a consolidar esas creencias y comportamientos.
La deliciosa Cocina Ecléctica, una descripción singular de comidas que son un homenaje a la cultura americana y las influencias recibidas. Exquisitas recetas de sopas, salsas, pescados, purés, humitas, tamales, pasteles, empanadas, frituras, tortillas, pucheros, budines. Transformación del espacio de la cocina -tan adjudicado al mundo femenino- en una sugestiva puerta para que las mujeres ingresen al ilimitado mundo de la escritura y la literatura.
Gracias Juana Manuela!! Por ser una mujer que describió el nacimiento de la Patria y sus vicisitudes sin ambigüedades, por el perfume de tus escritos sobre el amor, el destierro, el desamparo, las culturas cercanas, la solidaridad en el submundo de lo adverso, las diversas formas de ocultamiento de las mujeres en un mundo complejo y sordo y por construir una voz potente que se sigue escuchando.
Ruben Ruiz
Secretario General