Ni el altar ni el convento. Feminista de la primera época
Un día como hoy pero de 1565 nacía Marie Le Jars, escritora, filóloga, traductora, poetisa, filósofa, historiadora, teórica del feminismo, editora y alquimista francesa que desafió los preceptos dominantes de su época, defendió el acceso de las mujeres a la educación y el derecho a ocupar puestos públicos, atacó la corrupción de las cortes, el clero y la aristocracia y esgrimió una pluma de alto vuelo para enfrentar a la misoginia reinante.
Nació en París. Hija mayor de Jeanne de Hacqueville y de Guillaume le Jars, descendiente de una familia aristocrática del centro de Francia, tesorero y secretario de cámara del rey Enrique III. Esta situación familiar le permitió tomar contacto con las letras y las artes desde pequeña. No obstante, en esa época el acceso a una formación educativa formal de las mujeres estaba impedida sin pruritos por lo que tuvo una educación autodidacta sostenida con firmeza y convicción por su madre. Se sumergió en el mundo de las lenguas clásicas y devoró las obras de autores clásicos como Plutarco, Séneca y otros autores del estoicismo. Estudió Física, Geometría, Filosofía, Literatura Francesa e Historia. Además, aprendió griego y latín comparando los textos originales con sus traducciones.
En 1578 su padre falleció y la familia se mudó al castillo ubicado en Gournay-sur-Aronde (con posterioridad tomó parte del nombre de ese paraje para incorporarlo a su apellido), principal propiedad familiar que estaba a nombre de su hermano mayor. Las desgracias se encadenarían. Su hermano huyó del castillo y la economía familiar terminó de desbarrancarse. Quedó a cargo de administrar la ruinosa situación. Las guerras religiosas habían provocado enormes deudas en toda Francia y había que repechar. Tuvo que gestionar las deudas dejadas por la educación de su hermano mayor, administrar la formación militar de otros hermanos y asegurar el futuro de sus hermanas con casamientos convenientes (como se acostumbraba en la época).
En esos años, se introdujo en la experimentación alquimista como un modo de ampliar sus conocimientos e ingresar al mundo de la trasmutación de metales, nuevas prácticas filosóficas y procesos de transformación interna.
En 1591 falleció su madre y se aquerenció definitivamente en Paris. Años antes había conocido al filósofo y creador del estilo literario llamado ensayo, Michel de Montaigne, de quien terminaría siendo su hija adoptiva y espiritual superando las consecuencias de las controversias sociales que se producían por la defensa pública que ejercía Marie de Gournay respecto a la igualdad de género y su combate desigual contra la misoginia. Ella admiraba el humanismo de su obra y él se impresionó por el talento de la joven y por el interés que mostraba sobre temas que consideraba no les interesaba a las mujeres. Es más, la alentó a que perfeccionara su redacción sobre los mismos y las publicara. Esa relación cercana con de Montaigne y su evidente capacidad para dialogar y polemizar sobre temas variados le sirvieron de puerta de entrada a los círculos intelectuales de París y su ingreso y derecho a expresarse en los debates intelectuales, políticos, religiosos y culturales.
Se recluyeron durante unos meses en Gournay donde consolidaron una profunda relación literaria y humana que implicó una influencia mutua en sus respectivas obras. Cuando la travesía literaria finalizó Marie escribió El paseo del señor Montaigne, una ficción sobre el amor y una denuncia contra el matrimonio por la supremacía masculina en el vínculo y la limitación a la que condenaba a la mujer. Un atrevimiento para la época.
Tras la muerte de Montaigne, su viuda le solicitó a Marie de Gournay que descifrara, ordenara, corrigiera los escritos y realizara las adiciones que correspondiere para la publicación de la tercera edición de Ensayos de Montaigne en la que introdujo un prefacio donde alabó el valor filosófico y la erudición del autor y dejó pistas de su propio pensamiento.
Se economía personal estaba devastada. Debía generar una estrategia para sobrevivir y sostener sus principios. Tradujo al francés obras de Cicerón, Ovidio, Tácito, Salustio y Virgilio y consolidó su perfil de erudita de los clásicos. Escribió novelas que le trajeron reconocimientos y críticas violentas. Formó parte de los Salones de la Ilustración donde se permitía la participación de las mujeres. Fue una de las famosas “Salonniers”. Y utilizó con habilidad un recurso de autores/as de la época como era destinar sus obras a personas que detentaban poder y construyó una red de protección ofreciendo su pluma a las reinas Ana de Austria y Margarita de Valois, Maria de Médici, Luis XIII, Enrique IV, la marquesa de Guercheville y a algunos ministros. Finalmente, el cardenal Richelieu, secretario de Estado y Asuntos Exteriores de Francia le otorgó una pequeña pensión estatal vitalicia.
Al mismo tiempo, se enfrentó a la poesía neoclásica, abogó por un modelo humanista de educación con predominio de las lenguas clásicas, sostuvo la preminencia del libre albedrío frente a la predestinación que querían imponer los agustinos, colaboró en la organización de la “Academia Francesa”, se acercó al partido Devoto Antiprotestante (especialmente a sus integrantes más libertinos) y mantuvo una correspondencia regular con otras eruditas europeas. También defendió a los jesuitas a quienes acusaban del asesinato del rey Enrique IV y lo hizo con una obra audaz _Adiós al alma del rey de Francia y de Navarra, Enrique el Grande, a la reina, con la defensa de los Padres Jesuitas, por la señora de G.»
En 1616 publicó La vida de la doncella de Gournay, una autobiografía donde narró experiencias y dificultades en su vida que los más conservadores criticaron sin pudor hasta el punto de modificar su texto y ridiculizar el perfil público de la autora. Ella replicó años después esas diatribas con una copia mejorada de su obra donde intentó recuperar su prestigio.
En 1622 escribió su obra más conocida: Tratado de Igualdad de los hombres y las mujeres, una crítica al patriarcado y una defensa de la igualdad entre hombres y mujeres con argumentos sólidos: solo diferían físicamente y si las mujeres tenían más dificultades para actuar en ciencia, filosofía o política era solo porque les había sido vetado el acceso al saber.
En 1626 escribió Quejas de las mujeres donde precisó su idea de igualdad absoluta entre sexos, abogó por el acceso de las mujeres a la educación y a los puestos públicos y atacó con claridad la corrupción de la aristocracia, las cortes y el clero. De sobrepique, publicó Agravio de damas en la que desnudó que la falta de lectura por parte de los hombres de textos escritos por mujeres era uno de los motivos de su descalificación hacia el otro género y de su ignorancia para sostener una supuesta inferioridad intelectual femenina.
Finalizó ese año con Apología de la que escribe en la que denunció con precisión los prejuicios y obstáculos que enfrentaba una mujer sin grandes recursos que pretendía adquirir más conocimientos y ser reconocida por sus virtudes. En 1634 publicó El aconsejable o Los regalos de la damisela de Gournay, una compilación de su obra en la que su pluma destaca la evidente igualdad entre los sexos y la ignominia de la discriminación dominante.
Mujer, inteligente, de economía precaria, soltera y escritora de fuste. Un combo explosivo para la época. Una feminista que diseccionó tres razones primarias para el reinado del patriarcado y la tradición impuesta a las mujeres para cumplir el rol de esposas y madres: la crianza en un ambiente misógino, el acceso o restricción a la educación y la escala social de nacimiento. Una escritora que defendió el valor del lenguaje figurativo, especialmente la metáfora, del neologismo, las analogías elaboradas, los sinónimos pintorescos, los préstamos de lenguas extranjeras, los estilos expresivos del habla que se incorporan y las expresiones populares. Una defensora del discurso poético y la emoción; de la innovación frente a la imitación.
En el verano de 1645 se despidió de su pluma y sus ilusiones de igualdad que nunca abandonó.
Salú Marie de Gournay!
Ruben Ruiz
Secretario General