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Efemérides 09 de Noviembre – Carl Sagan

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El científico que hizo popular el conocimiento del cosmos y dio pistas sobre algunos secretos del universo

Un día como hoy pero de 1934 nacía Carl Edward Sagan, astrónomo, astrofísico, astrobiólogo, cosmólogo, escritor y divulgador científico estadounidense que acercó la ciencia a millones de personas y la convirtió en un elemento de la cultura de masas.
Nació en el barrio de Brooklyn, Nueva York. Hijo de una humilde pareja ucraniana de ascendencia judía formada por Rachel Molly Gruber, ama de casa y Sam Sagan, obrero textil y acomodador de cine. Madre aguerrida y con aspiraciones de superación limitadas por las restricciones sociales de la época (pobre, mujer y judía) y padre curioso e impulsor del diálogo, las preguntas y las repreguntas como método de educación.
A los cinco años tuvo su carnet de lector para ingresar a la biblioteca pública. En 1939 sus padres lo llevaron a la Exposición Universal de Nueva York y quedó impactado por lo que vio: el mapamóvil de la “América del mañana”, la transformación del sonido de un diapasón en onda en la pantalla de un osciloscopio, el entierro de la “cápsula del tiempo” con recuerdos de esa década para que fueran recuperados por las generaciones futuras. Nacía su enamoramiento por los secretos del universo y los fenómenos de la naturaleza.
Dos años después visitó con un amigo el Museo Americano de Historia Natural (Nueva York), ingresaron en el mundo fantástico del Planetario Hayden y se codearon con meteoritos y otros objetos del espacio exterior y con muestras de dinosaurios y animales de esa época lejana.
Complementaba su raid con lecturas de ciencia ficción y del escenario interplanetario. Su afición por ese mundo enigmático y atrayente se acrecentaba.
Cursó estudios secundarios en la Rahway High School de Nueva Jersey donde se graduó en 1951. En su preparación preuniversitaria trabajó en el laboratorio del genetista Hermann Joseph Müller. Posteriormente se matriculó en la universidad pública de Chicago en la que su guía fue una curiosidad insaciable. En principio, participó en la Sociedad Astronómica Ryerson. En 1954 se graduó con honores en la carrera de Artes, en 1955 se graduó en Ciencias, en 1956 obtuvo el master en Física y en 1960 se doctoró en Astronomía y Astrofísica. Entre 1960 a 1962, Sagan integró la Beca Miller en la Universidad de California, Berkeley.
En 1961 publicó su primer artículo en la revista “Science” sobre la atmósfera de Venus. Al mismo tiempo trabajaba con el equipo Mariner 2 de la NASA y como «Consultor de Ciencias Planetarias» para la Corporación RAND (especializada en análisis y formulación de políticas públicas). En esos meses dio un coloquio en la universidad de Harvard y obtuvo el puesto de conferenciante. Luego fue nombrado por la universidad como profesor asistente, cargo con el cual realizó investigaciones y asesoró estudiantes de posgrado. En simultáneo, trabajó en el Observatorio Astrofísico Smithsoniano por un lapso de tiempo similar.
Su estilo particular de enseñanza y el perfil de sus coloquios le trajo problemas (impulsaba la amplitud de intereses científicos a contramano de la arraigada costumbre de encerrarse en una especialidad). Su contrato no fue renovado. Meses después ingresó a la Universidad Cornell en Ithaca, estado de Nueva York, donde dio cursos de pensamiento crítico. En 1971 fue designado por la institución como profesor titular y director del Laboratorio de Estudios Planetarios. Un año después fue designado director asociado del Centro de Radiofísica e Investigación Espacial de Cornell. Desde 1976 hasta su fallecimiento, fue el titular de la Cátedra David Duncan de Astronomía y Ciencias del Espacio.
Durante muchos años fue asesor de la NASA. Trabajó en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL), integró equipos científicos que investigaron el sistema solar mediante naves espaciales robóticas como la sonda Mariner 2 que llegó a Venus y proveyó datos sobre su masa planetaria. Estuvo vinculado al programa Apolo e ideó, junto a su colega Frank Drake y su segunda esposa, la artista Linda Salzman, un diagrama científico y artístico que llamaron las Placas de la Pioneer. En efecto, eran placas anodizadas de aluminio cubiertas en oro que contuvieron el primer mensaje físico dirigido al espacio exterior adosadas a las sondas Pioneer 10 y 11 en su viaje de investigación a Júpiter y luego a Saturno, Urano, Neptuno y Plutón.
La intención era enviar información directa sobre nuestra civilización a potenciales extraterrestres a través de sonidos y dibujos. Partieron de la base que la ciencia y las matemáticas eran idiomas universales que podían ser comprendidas por otra vida inteligente. Tallaron líneas que indicaban la centralidad del Sol y puntos del sistema solar y la figura de un hombre y una mujer desnuda para escenificar a los habitantes del planeta Tierra.
Sagan continuó perfeccionando sus diseños y en 1977 junto a su tercera esposa, la escritora Ann Druyan, crearon el “Disco de Oro de las Voyager” que se insertaron en las sondas homónimas con el objeto de dar a conocer aspectos de la vida terrestre y de las culturas. Contenía saludos en 55 idiomas, 12 minutos de sonidos de la Tierra (latidos del corazón, pulsos, canto de pájaros, el paso de un tren, música clásica, oriental, rock’n roll, lluvia, viento) y tenía tallada la imagen de una mujer embarazada. Un intento más sofisticado de comunicación.
En 1978 Sagan imaginó un modo disruptivo de divulgación científica. Incursionó en la televisión y logró que KCET (la televisión pública de California) produjera Cosmos, un viaje personal que se convirtió en la serie documental de divulgación científica más vista en la historia de la televisión mundial (500 millones de personas en 60 países).
Su objeto: difundir la historia de las ciencias, en particular la astronomía, profundizar sobre el origen de la vida, dar una imagen acabada del lugar que ocupa la Tierra y nuestra especie dentro del universo y actualizar las noticias sobre exploraciones espaciales. La novedad fue el uso de efectos especiales y maquetas, el idioma entendible y atractivo para explicar fenómenos cósmicos, la musicalización, el manejo de los títulos (El filo de la eternidad, Blues para un planeta rojo, Cielo e infierno, Enciclopedia galáctica, ¿Quién habla en nombre de la Tierra?). Fueron 13 capítulos que irrumpieron en las casas de millones de asombrados terrícolas.
Simultáneamente, escribió Los dragones del Edén: especulaciones sobre la evolución de la inteligencia humana, una descripción de la transformación del intelecto humano que combinaba la evolución biológica, la antropología, la genética y las neurociencias. Recorre el camino desde la prehistoria hasta su actualidad vivida, explora la evolución del ser humano en función de su legado genético y de la evolución del cerebro.
Su producción literaria y de recopilación fue profusa: Contacto, El cometa, Sombras de antepasados olvidados, Un punto azul pálido, una visión del futuro humano en el espacio, El mundo y sus demonios: la ciencia como una luz en la oscuridad, entre otros.
Agnóstico, librepensador, cultor del pensamiento escéptico (posición que cuestiona la veracidad de las afirmaciones que carecen de pruebas empíricas suficientes) y del método científico (metodología que asienta en la observación sistemática, medición, experimentación y la formulación, análisis y modificación de hipótesis), enemigo de la pseudociencias, impulsor de la existencia de vida extraterrestre que desestimaba sin no se encontraban pruebas concluyentes, pacifista, defensor del consumo y uso de la marihuana.
Un frío 20 de diciembre de 1996 una mielodisplasia, tres trasplantes de médula que ofrendó infructuosamente su hermana y una neumonía detuvieron sus motores a chorro, anclaron su curiosidad y, probablemente, lo acercaron a su sueño de convertirse en polvo cósmico.
Salú Carl Sagan! Por entusiasmar con un idioma entendible un tópico lejano y poco conocido como era el cosmos y sus secretos, por tentar a la curiosidad colectiva, por abrir caminos, por hacernos entender que divulgar ciencia no es sencillo y puede ser inteligible y atrapante.

Ruben Ruiz
Secretario General 


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