Pionero de la educación técnica en Argentina
Un día como hoy pero de 1856 nacía Otto Krause, ingeniero civil, docente y pedagogo argentino, fundador de la primera escuela de enseñanza técnica en nuestro país.
Nació en Chivilcoy, provincia de Buenos Aires. Segundo hijo de la pareja formada por Leopoldina Paschassius y Carlos Augusto Krause, inmigrantes alemanes que habían llegado a la Argentina cinco años antes. Desde los 10 años ayudaba a su padre en los trabajos rurales y aprendió el uso, las propiedades y los secretos de la maquinaria agrícola y convivió con los avances tecnológicos que su padre insertaba en la actividad cotidiana en el campo.
En 1870 se mudó con su familia a la ciudad de Buenos Aires. Ingreso en el Colegio Nacional Buenos Aires y finalizó sus estudios secundarios en un lapso corto. En 1874 ingresó a la Escuela de Ingeniería de la facultad de Ciencias Físico-Matemáticas de la UBA.
Al mismo tiempo se incorporó con el grado de Alférez en el Ministerio de Guerra y Marina donde desempeñó tareas en la sección de Ingenieros en calidad de ayudante. En 1876 revistó en el Estado Mayor de esa fuerza a las órdenes de Adolfo Alsina a quien acompañó hasta su muerte producida por una infección renal en Carhué.
En 1878 retornó a Buenos Aires y concluyó su carrera universitaria el mismo año, alcanzando el título de Ingeniero Civil con altas calificaciones. Su tesis versó sobre las condiciones de tracción en los ferrocarriles.
Al año siguiente ingresó como ayudante en la sección Ingenieros que actuaba en las obras del Ferrocarril del Oeste. Al año siguiente se trasladó a Tucumán para trabajar en la prolongación del ferrocarril de esa provincia hasta Salta. En 1879 fue designado subjefe de Material de Tracción en los talleres Centro América, en las cercanías de la estación Once de Septiembre. Ocupó ese cargo jerárquico durante cinco años.
En simultáneo continuó con su trabajo docente. En 1884 fue designado titular de la cátedra de “Máquinas a Vapor, Bombas y Grúas” en la Escuela de Ingeniería de Ciencias Físico Matemáticas y Naturales de la UBA.
Su trabajo en la industria ferroviaria también continuaba. Presentó un proyecto para ampliar el servicio ferroviario en la ciudad de La Plata. Por ese trabajo de ingeniería lo enviaron a Europa a comprar la maquinaria que permitiera materializar dicho proyecto. La misión se cumplió con éxito, aprovechó para estudiar nuevas tecnologías y la obra se finalizó en tiempo y forma.
En 1888, a pedido del presidente Juárez Celman, fue designado Director Técnico del proyecto de construcción del servicio de correo neumático de la ciudad de Buenos Aires: una red de tubos subterráneos para transportar objetos a través de aire comprimido o por medio del vacío cuya extensión se iniciaba en el Correo Central hasta la estación central del correo neumático que ocuparía un predio en Rivadavia y Montevideo.
La obra se concluyó cuarenta años después y se utilizó para el traslado de cartas expresos y telegramas hasta 1970. El mecanismo constaba de dos bombas neumáticas; una empujaba un torpedo cilíndrico de aluminio con la carga en su interior y otra la aspiraba. Existieron 14 estaciones subterráneas comunicadas y la extensión de la red alcanzó los 60 kilómetros. La velocidad de los torpedos era de 12 metros por segundo y eran impulsados cada dos minutos.
En 1889 fue designado titular de la cátedra “Construcción de máquinas y Teoría de los mecanismos”. Luego fue nombrado miembro de la Comisión de enseñanza de la facultad de Ciencias Físico-Matemáticas y designado presidente del Consejo Escolar Nº 3 de Buenos Aires.
En 1892 fue designado vicedirector del Departamento de Ingenieros del Ministerio de Obras Públicas de la Nación y preparó el proyecto de ordenanza sobre instalación de fábricas en la ciudad de Buenos Aires.
En su cabeza ya anidaba la necesaria creación de la instrucción técnica autónoma dentro del esquema educativo. Impulsó la idea y en 1897 logró que se constituyera el Departamento Industrial como anexo de la Escuela Nacional de Comercio (actualmente Carlos Pellegrini). Fue su primer director. Al mismo tiempo fue designado titular de la cátedra “Tecnología Mecánica” de la Facultad de Ingeniería y presidió el jurado de la exposición Nacional de Industrias.
Bregó por la independencia de la enseñanza técnica y consiguió que el 17 de marzo de 1899, por decreto del presidente Julio A. Roca, se constituyera en forma independiente la Escuela Industrial de la Nación, ubicada en Bartolomé Mitre 1314. Otto Krause fue su primer rector.
Comenzaba otra historia dentro de la enseñanza en Argentina. Las primeras especialidades que se dictaron fueron Mecánica, Química y Construcciones. Luego se agregó Electricidad. En la actualidad se dictan también Electrónica y Computación; cursos de Metalografía, Hormigón Armado, Climatización de Ambientes, Mantenimiento de Ascensores, Sistemas de Comunicaciones, Tecnología de los Alimentos y de la Conservación del Papel y en su Laboratorio de Lenguas se enseña Inglés, Francés, Italiano y Alemán.
En 1903 se firmó el decreto presidencial para la construcción del actual edificio ubicado en Paseo Colón 650 que se inauguró el 24 de mayo de 1909. Hoy, la institución lleva el nombre de su impulsor y creador.
Por sus aulas pasaron argentinos destacados: Jorge Newbery (que fue profesor de Electrotecnia), el científico nuclear Gregorio baro, los arquitectos Alejandro Bustillo y Francisco Salamone, el ingeniero aeronáutico y pionero de la aviación Ladislao Pazmany, el investigador y periodista Rolando Goyaut, el gran maestro de ajedrez Oscar Panno, el actor Jorge Luz, entre otros.
Estudian más de 2000 alumnos/as y su Centro de Estudiantes es uno de los históricos actores de las luchas estudiantiles. La dictadura militar genocida dejó su huella criminal y hoy permanecen desaparecidos 16 ex alumnos de la primera escuela técnica de la República Argentina.
Oto Krause no se aquerenció en la rectoría de la escuela. En 1901 fue delegado del Ministerio de Instrucción Pública en la inspección de Minas de San Juan y en 1902 viajó a Alemania y EE UU para estudiar el desarrollo de la enseñanza técnica en esos países y adquirir materiales para las escuelas nacionales y normales y maquinarias para la Escuela Industrial de la Nación.
En 1906 fue designado decano de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UBA. En 1908 ocupó el cargo de director de la Escuela Complementaria Industrial para aprendices y obreros, anexa a la Escuela Industrial de la Nación y en 1909 fue nombrado Director General de Enseñanza Industrial. Bajo su gestión se crearon las escuelas industriales de Rosario, Santa Fe, La Plata, Chivilcoy y 25 de Mayo. Además, fue miembro de la Comisión de Estudios de las obras de irrigación del Rio Negro.
En el verano de 1920 una larga enfermedad que padecía ganó la partida. Riguroso, práctico, incansable, batallador de una enseñanza que impacta en la cultura y la economía.
Salú Otto Krause! Un grande de la batalla cultural.
Ruben Ruiz
Secretario General