Antonio Carrizo
Un día como hoy pero de 1926 nacía en la ciudad de General Villegas, el Caballero de la radio, Antonio Carrizo (aunque su verdadero nombre era Antonio Carrozzi Abascal). Legendario locutor, animador, actor, periodista, escritor, bibliófilo y ajedrecista que cambió el estilo de la comunicación radiofónica en nuestro país. Voz potente, modulada, de excelente dicción y con vocabulario preciso y pertinente. Sabiduría y humor en dosis equilibradas.
Aprendió a leer y escribir a los cinco años, fue a la Escuela Nº 1 de Villegas (enfrente de la plaza central que aún existe), jugó al fútbol en el club Eclipse -rival de Atlético y Sportivo- y, como muchos pibes del pueblo, aprendió rápido a jugar a la pelota paleta, a las barajas y a robar sandías a la hora de la siesta. Como tenía fama de lector lo vinieron a buscar de la biblioteca y, así, consiguió su primer trabajo como cadete de la institución. Luego, comenzó a trabajar en la propaladora del pueblo y desde sus altoparlantes promocionaba a la panadería, la tienda, la llegada de algún circo o un conocido analgésico, Mejoral.
Después de hacer la “colimba” regresó a su casa natal y decidió irse a Buenos Aires. “Un día, tarde, me fui de casa. Mamá me cargó en una valijita vieja unas camisetas y unos calzoncillos y emprendí camino”. Llegó a la gran ciudad y en 1948 ingresó como locutor suplente en Radio El Mundo, comenzó a trabajar como “locutor frasero”, haciendo publicidad en Radio del Pueblo y, simultáneamente en Radio Belgrano, coorganizó un programa líder de audiencia cuya particularidad era que las publicidades las emitían en forma de diálogo. En 1949 fue locutor permanente en Radio El Mundo y, al tiempo, director de programación.
En la década del ‘50 incursionó en el Canal 7 de televisión y en 1964 Alejandro Romay lo contrató para que condujera Sábados Continuados, de 8 horas de duración y que tenía como atracciones la actuación de varios integrantes del Club del Clan (Palito Ortega, Violeta Rivas, Johny Tedesco, Lalo Fransen, Nicky Jones y Chico Novarro) y los reportajes de Antonio Carrizo. Fue el primer programa que, un 25 de mayo, reunió a los descendientes de los miembros de la Primera Junta.
En 1965 retornó al canal oficial con Bienvenido Sábado en el que repitió la fórmula e incorporó a Raúl Lavié, Horacio Guarany, Los TNT, Los Iracundos, Piero, Chasman y Chirolita, Zulma Faiad, Los Mac Ke Mac’s y Néstor Fabián. Nuevamente un éxito rotundo y en Canal 7.
En 1966 inició en Radio Rivadavia el programa que más lo identificó con los oyentes: La vida y el canto. Un talk show urbano magistral donde se paseaban sin molestarse la música, la literatura, el futbol, el ajedrez, el cine y el teatro. Fueron míticos los seis reportajes que le realizó a Jorge Luis Borges (que dieron lugar al libro Borges, el memorioso: conversaciones de Jorge Luis Borges con Antonio Carrizo) o a Vittorio Gasman o Athualpa Yupanqui o Carlos Monzón o Miguel Najdorf o Facundo Cabral, entre tantos otros. Permaneció en el éter durante 20 años.
Volvió de a ratos a la televisión. A principios de la década del ’70 en La primera de la noche y en 1974 en Juntos con Liliana López Foresi. Iluminó Polémica en el Futbol con su sabiduría futbolera y su pasión de plateísta consumado. Demostró su faceta humorística como partenaire de Juan Carlos Calabró en “El contra” y en “Semanario Insólito” con Raúl Portal y Virginia Hanglin.
También incursionó en el cine. En 1955 actuó en la película “El barro humano” dirigida por Luis César Amadori, en 1963 participó del filme “El noveno mandamiento” dirigido por Enrique Carreras y en 1966 en “Muchachos impacientes” dirigido por Julio Saraceni.
Estudioso, lector empedernido, curioso insaciable, sensible, amante de la música popular y clásica, fanático de Boca Juniors y admirador del gran Amadeo Carrizo, transmisor de cultura sin límites.
«Yo ya tengo mis propias definiciones. Mi piel han sido los libros; mi memoria es General Villegas; mis ojos: todo lo que veo, el escenario de mi vida en Buenos Aires: el restaurante El Rody, La Biela y mis amigos; mi manicomio: el palco de Boca», dijo alguna vez para evitar interpretaciones sobre su vida.
Salú Antonio!! Por tu capacidad para hacernos conocer canciones, libros, historias, movidas en el tablero de 8×8 y mitologías del verde césped como si nunca hubiéramos tenido que salir de la tranquilidad del patio de casa.
Ruben Ruiz
Secretario General