img_home_19
img_home_19
img_home_19
img_home_19
img_home_19
img_home_19
img_home_19
img_home_19
img_home_19
img_home_19
img_home_19
home2
img_home_19
img_home_19
img_home_19
img_home_19
img_home_19
img_home_19
img_home_18
img_home_13
img_home_13
img_home_12
img_home_11
img_home_7
previous arrow
next arrow
Shadow

Efemérides 22 de Diciembre – Srinivasa Ramanujan, genio de las Matemáticas

Compartir

 

Srinivasa Ramanujan, genio de las Matemáticas

Un día como hoy pero de 1887 nacía Srinivasa Ramanujan, matemático autodidacta indio, genio de los números, el hombre que veía el número Pi en sus sueños (número que tiene una cantidad infinita de decimales y que demuestra la relación de la longitud de una circunferencia con su diámetro).
Hijo de Kuppuswamy Srinivasa Iyengar, que trabajaba como empleado contable en una tienda de saris (vestidos típicos de las mujeres indias) y Komalat Ammal, ama de casa, astróloga y cantante de templo, una pareja humilde que vivía cerca de Madrás, en el sureste de la península india. Descendían de una familia de brahmanes, casta de sacerdotes y asesores del rey.
Ramanujan nació en la casa de sus abuelos paternos y a los dos años contrajo viruela; fue uno de los pocos niños de su pueblo que pudo curarse. A los cinco años ingresó al Town High School de Kumbakonam pero la muerte de su abuelo paterno determinó que la familia se mudara a Madrás donde lo inscribieron en una escuela local. No le gustaba acudir a clase y sus padres contrataron un agente de policía para asegurarse que concurriera. No hubo caso y a los seis meses volvió a residir en Kumbakonam.
La relación con su padre era mínima porque trabajaba muchas horas durante toda la semana. Fue su madre quien lo cuidó casi exclusivamente. Ella lo introdujo en la literatura tradicional hinduista, le enseñó cantos religiosos para participar en las ceremonias del templo y lo educó en hábitos alimentarios vegetarianos, propios de la cultura brahmánica.
A los nueve años logró las mejores notas del distrito en sus exámenes de primaria en inglés, idioma tamil, geografía y aritmética. Al año siguiente ingresó a una escuela secundaria superior donde estudió matemáticas formales por primera vez. Por casualidad, se encontró con un libro de Trigonometría avanzada escrito por el matemático inglés Sidney Luxton Loney y comenzaron sus ensayos sobre teoremas por cuenta propia. A los catorce años ayudaba a la dirección de la escuela colaborando en la asignación de los 1200 estudiantes de la institución a los escasos 35 profesores que dictaban clases.
Era un alumno adelantado y mostró mucha familiaridad con la geometría y con las series infinitas de números. A los 15 años aprendió a resolver ecuaciones cúbicas y, por motus propio, desentrañó las de cuarto grado. Al año siguiente un amigo le regaló una copia del libro Sinopsis de Matemáticas Puras del matemático George Shoobridge Carr, que contenía 5000 teoremas y transformó su curiosidad en disciplina.
Desarrolló los números de Bernoulli (sucesión de números racionales vinculada a la teoría de los números) y había calculado la constante de Euler-Mascheroni con 15 decimales de precisión (límite de la diferencia entre la serie armónica y el logaritmo natural) con 17 años. En 1904 se graduó en la Town Higher Secondary School con las máximas calificaciones y accedió a una beca en el Government Arts College de Kumbakonam que perdió por no terminar los trámites, obsesionado con sus trabajos sobre matemáticas. Intentó en otras instituciones pero su despiste para las cuestiones administrativas era fenomenal hasta que abandonó sus intentos de ingresar a la universidad.
Se dedicó a la investigación independiente de las matemáticas en la más extrema pobreza y, en ocasiones, al borde de la inanición. Consiguió que un mecenas le concediera una suma mensual para continuar con sus estudios solitarios y sobrevivió. En 1909 se casó con Srimathi Janaki, una niña de 10 años elegida por su madre, tal como se acostumbra en el hinduismo. A los pocos meses tuvo una enfermedad menor que no pudo ser tratada por carecer de recursos y fue operado al año siguiente en forma gratuita por un médico local en forma exitosa.
Con nuevas responsabilidades, salió a buscar un trabajo estable. Fue tutor de estudiantes que se preparaban para el examen de ingreso en la Universidad de la Presidencia, empleado de la Junta del puerto de Madrás y colaborador del Diario de la Sociedad de Matemáticas de la India. Hasta que en 1913 envió una carta con 120 fórmulas al matemático inglés Godfrey Hardy quien dudó de su seriedad porque no tenían ningún tipo de comprobaciones. Sin embargo, le impresionaron sus resultados. Un mes después le escribió a Ramanujan expresando su interés por su trabajo e invitándolo a la Universidad de Cambridge. Éste se negó ya que sus tradiciones religiosas le impedían ir a un país extranjero y le propuso continuar con el mecanismo epistolar. No obstante, la junta de la Universidad de Madrás aprobó concederle una beca mensual por dos años para continuar publicando en su revista académica.
Finalmente en 1915, Ramanujan aceptó la invitación y viajó a Inglaterra. Y comenzó una cooperación académica de proporciones en el Trinity College de Cambridge con Godfrey Hardy y parte de su equipo. Superaron sus diferencias culturales, creencias y estilos de trabajo con sabiduría. Ramanujan se basaba en la intuición y Hardy en el rigor matemático y la evidencia de la prueba. Uno era un hindú profundamente religioso y el otro un ateo militante que obligó a cambiar los estatutos de la Universidad para no tener que ir a misa. Uno era desordenado, caótico; el otro confiaba en el método sistemático. Primó el respeto y la lucha común contra el racismo, arraigado en las islas.
Ramanujan hizo contribuciones notables en el análisis matemático, la teoría de números y las fracciones continuas. Trabajó incansablemente con un símbolo que nos acompañó varios años de nuestra secundaria, Pi=3,14 y encontró diferentes formas de calcularlo. A partir de esos trabajos, las computadoras calcularon los primeros 10 billones de decimales del número pi.
Realizó aportes medulares sobre las integrales elípticas, las series hipergeométricas, las ecuaciones funcionales de la función zeta, la partición de números y elaboró su propia teoría de las series divergentes. Sus mayores conclusiones y desafíos para científicos futuros estuvieron definidos en la Suma de Ramanujan, la Constante de Landau-Ramanujan, y la Constante de Ramanujan-Solder.
Su desorden metodológico estuvo sintetizado en los Cuadernos de Ramanujan. En realidad, eran tres abultadas libretas donde acumuló innumerables resultados sin sus correspondientes demostraciones que dieron material de estudio a muchos científicos y nuevos hallazgos. En 1916 se licenció en Ciencias por su trabajo de investigación en números altamente compuestos, cuya primera parte fue publicada por la Sociedad de Matemáticas de Londres. En 1917 fue nombrado miembro de la Real Sociedad de Londres para el Avance de la Ciencia Natural por su investigación en Funciones Elípticas y en la Teoría de Números y en octubre de ese año fue el primer indio elegido miembro del Trinity College de Cambridge. Venció a la discriminación con sabiduría y paciencia asiática.
Su salud siempre había sido un punto débil. La Primera Guerra Mundial lo privó de algunos componentes básicos de su alimentación y el stress y la soledad hicieron un daño adicional. Le diagnosticaron tuberculosis y deficiencia vitamínica y fue internado en un sanatorio inglés. Volvió agonizante a su pueblo de Kumbakonam y a reencontrarse con su esposa. Murió un año después de su vuelta. Tenía solo 32 años.
Intuitivo, inteligente, trabajador desordenado, perspicaz, vegetariano disciplinado, tranquilo.
Salú Ramanujan!! Por tu vida a pura conjetura, por tu talento científico, por tus infinitas horas entre números y fórmulas, por tu aporte a una ciencia que no registramos siempre correctamente pero que resuelve enigmas de nuestra vida cotidiana. 

Ruben Ruiz
Secretario General 


Compartir
Volver arriba