Cervantes, Shakespeare y el Inca Garcilaso
Un día como hoy pero de 1616 se despedían en diferentes ciudades del mundo Miguel de Cervantes, William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega. En su honor se conmemora el Día Mundial del Libro y del derecho de Autor, cuyo objetivo es promover la lectura, fomentar la industria editorial e impulsar la protección de la propiedad intelectual a través del derecho de autor.
Miguel de Cervantes nació en Alcalá de Henares, en las cercanías de Madrid. Hijo de Rodrigo de Cervantes Saavedra, cirujano barbero errante y de Leonor de Cortinas. Novelista, poeta, dramaturgo, soldado y funcionario, su vida estuvo jalonada de limitaciones económicas, ausencia de mecenas, fracasos variados, heroísmo militar, encarcelamientos injustos y largos cautiverios. Pero fue un lector precoz y un escritor perseverante. En 1569, Cervantes fue condenado a arresto y amputación de su mano derecha por herir a otra persona en las adyacencias de la residencia real. Huyó de la ciudad y llegó a Italia con un certificado de cristiano viejo, es decir, sin antecedentes judíos o moros.
Revistó como soldado en la compañía de Diego de Urbina y participó de la victoriosa batalla de Lepanto contra los turcos en la que recibió tres heridas, una de las cuales le cortó un nervio y le inutilizó su mano izquierda. Esa contienda marcó su vida futura y su escritura. Luego participó de las batallas de Corfú, Bizerta y Túnez. Al retornar a España unos piratas lo apresaron y fue llevado a Argel. Su cautiverio duró cinco años. Retornado a Madrid redactó La Galatea, una novela pastoril y publicó su obra de teatro El cerco de Numancia, tragedia que relata la caída de la ciudad en manos romanas. En 1584 tuvo un romance con Ana de Villafranca con quien concibió una hija, Isabel de Saavedra, pero su matrimonio lo consumaría con Catalina de Salazar.
Entre 1587 se instaló en Sevilla y trabajó como Comisario real de abastos para la Armada Invencible. Cobraba impuestos en especies (aceitunas, granos) hasta que un diferendo con el arzobispo de Sevilla produjo su despido. Luego, fue recaudador de impuestos atrasados; también tuvo problemas y un breve encarcelamiento cuando el banco en el que depositaba la recaudación, quebró.
En 1604 se mudó a Valladolid y al año siguiente publicó la primera parte de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, parodia desmitificadora del mundo de los caballeros en un tono burlón y una escritura pulcra, con una riqueza temática envidiable, de carácter polifónico, donde el personaje influye en la acción. Apareció el realismo literario. Desplegó una crítica ingeniosa a su sociedad y realizó una descripción certera de los comportamientos humanos; nos llevó de la mano de ese caballero hidalgo que, en apariencia, había perdido la cordura pero que nos sumergía en un mundo que entremezclaba realidad y ficción, delirio y razón y reflexión literaria.
Era el nacimiento de la novela moderna.
En 1615 apareció la segunda parte, El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha, con una escritura más homogénea, donde los personajes modifican los acontecimientos y, a su vez, son transformados y donde el héroe advierte, finalmente, que no existen los héroes. Arquitectura literaria en la que los contrastes y la superposición de perspectivas soportados en el contrapunto narrativo permanente, resumen una obra maestra.
William Shakespeare nació en Stratford-upon-Avon, Inglaterra. Hijo de John Shakespeare, un comerciante con cierta fortuna y concejal del ayuntamiento que luego cayó en desgracia por su proximidad al catolicismo y de Mary Arden. Abandonó la escuela -donde aprendió rudimentos de latín y gramática- por los problemas económicos que atravesaba su familia y trabajó de aprendiz de carnicero, curtidor, maestro rural y comerciante de granos, lana, guantes y madera. Lector voraz, fue autodidacta obligado y tuvo el apoyo de un librero que le permitió acceder a textos de diversas temáticas poco comunes en las escuelas. También asistía a las representaciones de las compañías de cómicos de la legua en la Sala de Gremios de Stratford y a toda representación teatral que pudiera.
A los 18 años se casó con Anne Hathaway, ocho años mayor que él y con un embarazo de tres meses. Tuvieron dos hijas y un hijo: Susanna y los mellizos: Judith y Hamnet (que falleció a los once años). En 1588 partieron a Londres, donde trabajó de pasante en un estudio de abogados, acomodador de caballos y actor. Ingresó al grupo teatral The Chamberlain’s Men (del que, finalmente, fue copropietario) y tuvo un éxito notable.
Comenzó a escribir y publicar. Sus primeras obras fueron comedias donde se destacaban la dialéctica entre palabras y personajes, la dispersión narrativa, la exploración de la sociedad sin distinción de clases o cargos, la presión del poder y su talento para individualizar personales. La comedia de las equivocaciones, Sueño de una noche de verano, Mucho ruido y pocas nueces, El mercader de Venecia (con tintes trágicos), La fierecilla domada o La tempestad son algunos ejemplos de su ingenio inicial y su perfeccionamiento permanente.
Sus tragedias son frescos universales que hablan magistralmente de la condición humana. Las ansias por obtener el poder y los conflictos por retenerlo, la traición, la incertidumbre, el amor, las rivalidades, los celos, el egoísmo, la ingratitud. Hamlet, Romeo y Julieta, Macbeth, Otelo, El rey Lear Antonio y Cleopatra_, entre otras, son su caleidoscopio de historias y personajes únicos.
El drama histórico también estuvo en su menú. Su destino era un público mayormente analfabeto; su intención era comunicar los hechos, fomentar la cultura inglesa, insistir en el rechazo a los conflictos armados entre civiles y, de paso, consolidar el estilo de gobernatura existente. Ricardo III, Enrique V, El rey Juan y Enrique VIII fueron algunos de sus aportes literarios.
Algunas frases para el recuerdo: “Ser o no ser, esa es la cuestión”, “El que va demasiado deprisa llega tan tarde como el que va muy despacio”, “Al nacer, lloramos porque entramos en este vasto manicomio”. Creador de personajes, situaciones y desenlaces que nos interpelan irremediablemente.
El Inca Garcilaso de la Vega, nacido en Cuzco con el nombre de Gómez Suárez de Figueroa, es considerado el primer mestizo biológico y cultural que intentó mixturar la cultura indígena americana y la española y, por ello, llamado el “príncipe de los escritores del Nuevo Mundo”. Ese intento estuvo encuadrado en la contradicción expresada por la conquista de América y, por tanto, en la tragedia.
Hijo extramatrimonial del capitán Sebastián Garcilaso de la Vega y de la ñusta (princesa inca) Isabel Chimpu Ocllo. Recibió una educación formal privilegiada junto a los hijos de Francisco Pizarro, también mestizos e hijos naturales. Simultáneamente, mantuvo una relación directa con la realeza inca, recibió la instrucción de los amautas y accedió a su cultura y su mitología. A los 20 años partió a España en un arriesgado viaje en el que casi pierde la vida en altamar. Optó por la carrera militar, llegó al grado de capitán y luchó contra los moros. En paralelo, recorrió círculos humanísticos en Sevilla y Córdoba y mantuvo diálogo con algunos doctores como el jesuita Juan de Pineda.
Sus dos obras icónicas se trataron sobre las conquistas de La Florida y el Perú, sus aconteceres y sus consecuencias. En Historia de la Florida y jornada que a ella hizo el gobernador Hernando de Soto o Florida del Inca, que consta de seis volúmenes, relató las acciones de los aventureros que llegaron a esas tierras norteamericanas, con una profusa descripción del medio geográfico y de las características, modos de vida y costumbres de los pueblos originarios.
Su segunda obra fue Comentarios reales de los incas, una recopilación minuciosa de la historia, tradiciones y costumbres del Antiguo Perú, centrada en los incas y escrita en nueve volúmenes. Explica su cosmogonía, relata la vida y obra de varios reyes incas, explica su mecanismo de reparto de tierras, el uso del agua, sus reglas económicas, las relaciones familiares, la división social, las leyes, el sentido de los tributos, su relación con los pueblos conquistados, sus luchas intestinas, el inevitable encuentro con los conquistadores y el cambio dramático del estilo de vida. Obra monumental que intentó rescatar la sabiduría inca y trazar lazos con la cultura de los ocupantes. Historiografía pura, etnografía vasta, literatura voluntariosa, antecedente histórico difícil de obviar.
Tres referentes irremplazables de la literatura universal que nos siguen sorprendiendo con su escritura incomparable, su pertinencia y su vigencia.
Ruben Ruiz
Secretario General