img_home_19
img_home_19
img_home_19
img_home_19
img_home_19
img_home_19
img_home_19
img_home_19
img_home_19
img_home_19
img_home_19
home2
img_home_19
img_home_19
img_home_19
img_home_19
img_home_19
img_home_19
img_home_18
img_home_13
img_home_13
img_home_12
img_home_11
img_home_7
previous arrow
next arrow
Shadow

Efemérides 26 de Septiembre – Paul Newman

Compartir

 

Talento, pinta, simpatía y compromiso social

Un día como hoy pero de 2008 se despedía Paul Leonard Newman, actor, director, productor, aficionado a las carreras de autos y filántropo eficaz. Fue un ícono cinematográfico de la generación de posguerra y extendió su popularidad varias décadas más.
Nació en 1925 en Shaker Heights, Ohio. Hijo de Theresa Garth, inmigrante austro-húngara y católica, y de Samuel Newman, judío alemán, que se dedicaban al comercio de productos deportivos. Cursó sus estudios primarios y secundarios en el la Malvern School y en el Shaker Heights High School. En 1942 se matriculó en la universidad de Kenyon para estudiar economía, con poco entusiasmo. Al año siguiente se enroló en la Armada para cumplir el servicio militar. Participó en la Segunda Guerra Mundial y sus destinos fueron Okinawa y Guam.
A su retorno se graduó en Ciencias Económicas pero sus intereses se inclinaban por las artes escénicas que estudió en la universidad de Yale, gracias a una beca que consiguió en el ejército. Posteriormente, ingresó al Actor’s Studio como oyente. Fue uno de los estudiantes más brillantes de una generación que incluía a Marlon Brando y James Dean, entre otros/as. Allí, se perfeccionó durante una década con el método de las acciones físicas, basado en el Sistema Stanislavski, que consistía en que el actor experimentara durante su aprendizaje-actuación emociones semejantes al personaje interpretado.
Para ello, desarrollaban ejercicios permanentes que estimulaban la imaginación, la capacidad de improvisación, el reencuentro con emociones del pasado y hacían hincapié en la claridad de la dicción, la memoria sensorial y el dominio de la relajación muscular. Alta escuela.
Comenzó con papeles secundarios en series televisivas y su primera película, como actor de reparto, fue El cáliz de plata, con poca trascendencia. Pero en 1956 tuvo una nueva oportunidad y no la desaprovechó. Protagonizó Marcado por el odio, dirigida por Robert Wise, en el papel del boxeador Rocky Graziano, violento, con una infancia y adolescencia muy dura, hampón de barrio, preso rebelde, desertor del ejército y, finalmente, campeón en el ring.
En 1958 pegó otro éxito. La gata sobre el techo de zinc, adaptación de la obra teatral de Tennessee Williams, junto a Elizabeth Taylor. Protagonizó a un hijo atribulado, con una relación de pareja tóxica y un entorno familiar asfixiante. La relación entre padre e hijo, los vínculos familiares, amor e hipocresía, bajo el manto de actuaciones notables. Película prohibida en Argentina por la dictadura.
Ese mismo año, filmó El zurdo, una versión desmitificadora de la vida de Billy The Kid, que se transformó en una película de culto. Y también El largo y cálido verano, dirigida por Martin Ritt que se convertiría en figura importante en su futuro, y en compañía de Joanne Woodward, que atravesaría su vida en forma decisiva.
Paul Newman estaba casado con Jacqueline White con quien tenía tres hijos. Pero desde el primer encuentro con Joanne Woodward en una serie televisiva quedaría prendado. En 1957 Jackie y Paul se divorciaron y al año siguiente se casó con Joanne. Tuvieron tres hijas y se transformaron en una de las parejas indestructibles de Hollywood. De personalidades muy distintas pero de una sintonía imperturbable que mantuvieron cincuenta años. Actuaron conjuntamente en varias películas y obras de teatro, él la dirigió en Rachel, Rachel, aceptó que su esposa realizara un desnudo en Rosas perdidas, ella aceptó la afición de su cónyuge por las carreras de autos y actuar en 300 millas.
Nunca ocultaron sus desacuerdos ni perdieron el humor. Cierta vez le preguntaron a Joanne cómo era estar casada con un sex symbol. Su respuesta fue escueta y divertida: «Yo no lo veo así. Es un cuarentón, tiene seis hijos, y ronca». Tolerancia, aceptación de sus roles públicos, amor incondicional, fueron sus secretos en un mundo artístico de relaciones muy inestables.
En 1960, filmó Éxodo, de Otto Preminger, que versaba sobre la creación del estado de Israel y donde interpretó al agente judío Ari Ben Canaan, que transportaba emigrantes hasta Israel y se involucraba en la lucha contra ingleses y árabes. En 1961 otra película para detenerse, El buscavidas, en la que interpretó un jugador de billar que sobrellevaba el peso de las victorias y derrotas, en un medio lleno de trampas y de organizaciones mafiosas. Película cruda, sin concesiones y con actuaciones destacadas. Un dato de color: casi todas las jugadas de billar fueron ejecutadas por Newman y Jackie Gleason (en el papel de Minnesota Fats). Se reiniciaba el “cine de perdedores”.
Años más tarde, Martín Scorsese dirigió un remake, El color del dinero, por la cual Paul Newman recibió su único Oscar y en donde se destacó Tom Cruise. En 1966, produjo otro batacazo con Harper, investigador privado que revivió el cine negro y actualizó su enfoque. Riqueza psicológica en sus personajes, intriga, sordidez, secuestros, traiciones y un hilo investigativo de cierta refinación.
En 1969 se unió a Robert Redford y actuaron en Dos hombres y un destino, la historia de Butch Cassidy y The Sundance Kid; sus robos, sus escapes por ríos, desfiladeros y montañas y la implacable persecución a que son sometidos con final en territorio boliviano. Luego, realizó otro clásico del cine carcelario como La leyenda del indomable, donde interpretó a “Luke” Jackson, un preso rebelde, que enfrentaba con tozudez los castigos de los penitenciarios y nunca abandonaba la idea del escape.
En 1973 repitió la sociedad con Redford y protagonizaron el incombustible film El golpe que les deparó otro escalón de popularidad. En 1982 reapareció con otra gran actuación en El veredicto donde interpretó a un abogado maduro, afecto a los tragos, que retomaba un caso de mala praxis que se complicaba por una sórdida trama de poder, extorsión, sobornos y bajezas del mundo judicial.
Paul Newman no rehuyó su compromiso político -siempre cercano al Partido Demócrata-, representó a su país en la Conferencia para el Desarme convocada por la ONU, y participó en la Alianza para la Defensa de Medio Ambiente.
En 1978 sufrió la pérdida de su hijo mayor que falleció por una sobredosis. Una pérdida que nunca superó pero que sobrellevó con una respuesta solidaria. Su aporte fue la creación del centro Alan Scott Newman, dedicado a detectar y auxiliar a personas adictas a las drogas. En 1982 creó una línea de productos alimenticios (salsas para fideos y aliños para ensaladas) llamada “Newman´s Own”, cuyas ganancias donaba a proyectos benéficos en diferentes países.
En 1988 fundó la red de campamentos gratuitos: “Serious Fun Children’s Network”, para niños y niñas con enfermedades graves. Se especializaron en diseñar programas que fomentaran la independencia, la resiliencia y el crecimiento personal ante los límites de sus afecciones de salud y que generaran confianza en sus posibilidades, en contacto con la naturaleza. En la actualidad existen 30 campamentos en Asia, África, Europa, Haití, Europa, EE UU y Canadá, en los que se alojaron temporalmente 1.300.000 chicos/as y familiares y trabajaron 305.000 voluntarios desde su fundación. Solidaridad sin biri-biri.
Fumador empedernido, no pudo superar un cáncer de pulmón y decidió pedir el alta voluntaria en el hospital para morir en su casa rodeado de sus afectos.
Personaje anti estrella, cómplice de causas nobles, inteligente, sincero, con mucha percha.
Salú Paul! Por tus interpretaciones de seres duros, rebeldes o románticos pero siempre cercanos, por tu capacidad para ayudar, por tu compromiso sin medias tintas.

Ruben Ruiz
Secretario General 


Compartir
Volver arriba