Ultimo día de las tropas yanquis en Vietnam
Un día como hoy pero de 1973 se retiraba el último soldado yanqui de territorio vietnamita y se consumaba la mayor derrotar militar de la historia estadounidense. Quedó solo un pequeño pelotón de marines dentro de la embajada de EE UU, considerado territorio extranjero.
Esta retirada no significó el final de la guerra. De ahí en más la lucha se entabló entre las fuerzas norvietnamitas y del Frente de Liberación Nacional (Vietcong) contra las tropas survietnamitas. El 30 de abril de 1975 se consumó el triunfo de las fuerzas de Vietnam del Norte y del FLN y comenzó la unificación de ese país que supo sufrir invasiones de Francia, Japón y EE UU. Todas las fuerzas invasoras fueron derrotadas por el pueblo vietnamita. En 1979 fue nuevamente invadido, esta vez por tropas de la República Popular China. La resistencia fue encarnizada, los chinos fueron derrotados y debieron regresar a su país.
La invasión y retirada estadounidense tiene su historia.
Para iniciar le escalada el gobierno de EE UU utilizó como excusa un supuesto ataque a los destructores USS Maddox y USS Turner Joy que se encontraban apostados en el golfo de Tonkín durante la noche del 4 de agosto de 1964. En el supuesto incidente los destructores dispararon 650 proyectiles contra contrincantes indefinidos. Lo notable fue que a la mañana siguiente no existían bajas enemigas, ni rastros de barcos, ni manchas de petróleo ni de sangre. El enfrentamiento nunca pudo ser confirmado pero el pretexto para la invasión había nacido.
El 17 de agosto se adoptó la Resolución del golfo de Tonkín que autorizaba al presidente estadounidense Lyndon B. Johnson a desplegar más fuerzas militares en el Sudeste Asiático, aunque el Congreso no hubiese declarado formalmente la guerra. A finales de febrero de 1965 se lanzó la Operación Rolling Thunder, campaña de bombardeo aéreo masivo y envío de miles de tropas a Vietnam que implicó un involucramiento sin retorno en esta guerra.
Los enfrentamientos continuaron y se encontraban en un punto muerto desde el punto de vista militar. Pero el 31 de enero de 1968 el conductor político y líder del pueblo vietnamita, Hô Chi Minh, decidió lanzar la Ofensiva del Tet (fiesta del año nuevo lunar). 70.000 hombres y mujeres del ejército y del Vietcong atacaron coordinadamente bases militares, pueblos y ciudades en Vietnam del Sur. Llegaron hasta Saigón y lograron destruir la fachada de la embajada de EE UU.
Sin embargo, la superioridad numérica del invasor y del ejército survietnamita provocaron la derrota de la ofensiva. Las fuerzas norvietnamitas tuvieron 45.000 bajas pero el impacto político y mediático fue demoledor: los estadounidenses supieron que había un pueblo decidido a expulsarlos y que sus soldados podían morir de a miles también. Muchos combates fueron televisados y el 1º de febrero se publicó la foto de Eddie Adams en la que captó el momento de la ejecución sumaria con un tiro en la cabeza a un prisionero desarmado y maniatado sin posibilidad de escapar producida por el jefe de la Policía Nacional de Vietnam del Sur en plena calle.
El pueblo estadounidense comenzaba a comprender la inutilidad de la guerra y la brutalidad de sus “aliados”. Las manifestaciones antibelicistas se multiplicaron junto a las que demandaban derechos civiles y las que se oponían a enrolarse en una guerra absurda. Miles de jóvenes desertaban hacia Canadá, los medios de comunicación mostraban el horror a diario.
Sin embargo el nuevo presidente electo, Richard Nixon, ordenó en forma secreta la invasión de Camboya, país vecino a Vietnam donde una parte de los combatientes se aprovisionaban. En 1970 el New York Times develó las acciones encubiertas en Camboya y la indignación popular creció. Hubo huelgas en 450 universidades y enfrentamientos con la policía y la Guardia Nacional que terminaron con presos, heridos y muertos. La guerra perdía rating. La conciencia colectiva crecía aunque todavía era minoritaria. El conservadurismo en USA era mayoría.
En 1971 salió a la luz el asesinato de 350 civiles vietnamitas en la aldea de My Lai cometido por tropas estadounidenses, también publicada por el diario neoyorquino. Las derrotas militares y las protestas llevaron a Nixon a intensificar las conversaciones de paz iniciadas en 1969. Además, prometió acabar con el reclutamiento forzoso y enviar solo voluntarios. A esa altura, 500.000 hombres y mujeres norteamericanas en Vietnam vivían su fracaso cotidiano.
El heroísmo de los vietnamitas fue legendario. El liderazgo político de Ho Chi Minh, militar del general Võ Nguyên Giáp y diplomático de Lê Dúc Tho , también. La ayuda de la Unión Soviética y China, decisiva. La inteligencia colectiva y disciplina para evitar la guerra abierta y mantener el enfrentamiento esporádico en todo el territorio, vital. El aprendizaje de los errores cometidos ante un enemigo superior en tropas y armamento, sanador. La superioridad moral ante el invasor, innegable. La diplomacia firme y versátil, de notable importancia. El mantenimiento de la economía en condiciones de guerra permanente, indeclinable. Elementos que permitieron una victoria total.
En 1972 se produjo otro hecho mediático de importancia. El fotógrafo Nick Ut tomó la instantánea en una ruta entre Camboya y Vietnam donde una niña corría desnuda y aterrorizada con el cuerpo semiquemado por los bombardeos con napalm. Su nombre era Kim Puck. El impacto en la opinión pública norteamericana fue indisimulable. Ya eran mayoría los que se oponían a la guerra en USA.
El 23 de enero se firmó el acuerdo de paz en París. El 27 de enero se promulgó pero los bombardeos continuaron por un tiempo lo que llevó a nuevas reuniones hasta que se respetó el acuerdo, se desmanteló la estructura militar de EE UU y las tropas invasoras se retiraron humilladas. Dos años después se consumó la derrota militar del ejército survietnamita y nació la República Socialista de Vietnam.
Más de 2.600.000 norteamericanos/as participaron de esta guerra pero tuvieron ayuda internacional: 50.000 tropas de Corea del Sur (4.000 muertos); 11.586 de Tailandia; 7.672 de Australia; 2.061 de Filipinas y 552 de Nueva Zelanda. China envió más de 170.000 durante el conflicto. Murieron 58.220 soldados norteamericanos/as, más de 300.000 fueron heridos y otros cientos de miles quedaron afectados física y psicológicamente con graves problemas de drogadicción, violencia y difícil o nula reinserción social.
Hubo 1.200.000 muertos norvietnamitas y 600.000 heridos como así también 1.200.000 muertos survietnamitas y 300.000 heridos, más de 2.000.000 de muertos civiles, cientos de miles mutilados o con enfermedades severas y un territorio devastado. Resultado nefasto de una guerra imperialista ridícula pero real.
Hoy la República Socialista de Vietnam tiene 96 millones de habitantes, 8% de pobreza, 4% de desocupación, 3,6% de inflación anual, 95% de alfabetización, es el 21º exportador mundial, produce 120 millones de celulares, tiene un gasto de salud y médicos cada 1000 habitantes igual a la Argentina, 2580 personas infectadas de coronavirus y 35 fallecidos. Por supuesto que tiene problemas. Es el país con mayor cantidad de objetores de conciencia del mundo (120 personas), discuten por liberalizar más la economía o mejorar su centralización, destinan muchos recursos para curar a enfermos con secuelas de la guerra en tres generaciones y para desactivar minas personales que continúan activas. Pero avanzan, posiblemente, tratando de no discutir siempre las mismas cosas.
Sale, pueblo vietnamita!! Por tu paciencia infinita, por tu capacidad de lucha, por tu ejemplo de cohesión social, por tu aporte a la dignidad de los pueblos.
Ruben Ruiz
Secretario General