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Efemérides 31 de Agosto – Eladia Blázquez

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La poetisa del tango

Un día como hoy, pero de 2005 nos dejaba Eladia Blázquez, compositora, cantante, pianista y guitarrista. Declarada Hija dilecta de Avellaneda, su lugar de nacimiento, y Ciudadana ilustre de Buenos Aires. Alegre, con fino sentido del humor, sarcástica y tímida.
Además, consecuente hincha de Racing Club.
Su madre era de Granada y su padre de Salamanca. Dos ciudades emblemáticas y mágicas de España. A los ocho años cantaba y bailaba en las fiestas de la colectividad española. Era la época en que en Buenos Aires vivían más gallegos que en La Coruña, una de las ciudades más pobladas de Galicia. Y como sabemos, encuentros y fiestas siempre tuvieron de sobra.
A esa misma edad comenzó a trabajar en Radio Argentina. A los once años compuso su primer bolero “Amor imposible” y más tarde, “Novelera” y “Tu mentira”. En 1957 compuso su primera canción melódica “Humo y alcohol”. Su versatilidad la llevó a componer temas folklóricos que grabaron Ramona Galarza, Los Fronterizos y el Grupo Vocal Argentino.
En 1970 comenzó su etapa con la música porteña. Incursionó en el tango. Produjo revuelo. Fue criticada por los tangueros puristas pero sus temas eran cada vez más populares. Compuso tangos con Astor Piazzolla, Osvaldo Pugliese, Atilio Stampone, Homero Expósito y Rubén Garello que le permitieron acomodar el cuerpo y ocupar su lugar entre tanta ortodoxia tanguera.
Temas con sensibilidad musical y precisión descriptiva. “El corazón al sur”, “Sueño de barrilete”, “Sin piel”, “Invierno porteño”, “Fiesta y milonga”, “Bien nosotros”, “Qué buena fe”, “Y somos la gente”, “Contame una historia”, “Domingos de Buenos Aires”, “Patente de piola”, “La pasión del Escolaso”.
También compuso canciones (en esa época se llamaban baladas) que quedaron en los oídos de algunas generaciones y tienen vigencia atemporal como “Honrar la vida”, “A un semejante” o “Prohibido prohibir”.
Bien vale el fragmento de un poema suyo para recordar qué cosas no podemos negociar…

No! Permanecer y transcurrir
No es perdurar, no es existir
Ni honrar la vida!!
Hay tantas maneras de no ser
Tanta conciencia sin saber
Adormecida…
Merecer la vida no es callar y consentir
Tantas injusticias repetidas…
¡Es una virtud, es dignidad!
Y es la actitud de identidad ¡más definida!
Eso de durar y transcurrir
No nos da derecho a presumir
Porque no es lo mismo que vivir…
Honrar la vida!!

Salú Eladia! Te saludan tus personajes, tus esquinas, tus paisajes y los que te seguimos escuchando de tiempo en tiempo.

Ruben Ruiz
Secretario General 


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