La APJ GAS saluda a todos los trabajadores/as de la industria del gas natural y a sus familias en nuestro día, el que nos da identidad y pertenencia a una industria que vuelve a estar en el centro de las perspectivas de desarrollo sustentable de nuestra Nación.
Conmemoramos, una vez más, la firma del decreto de Nacionalización del Gas, el día 5 de marzo de 1945, que permitió el inicio del uso intensivo y masivo del gas natural en varias provincias argentinas y que, luego, se popularizó en casi todo el territorio nacional.
Fue una medida administrativa de hondo contenido político y económico. Comenzamos a ser dueños del transporte, distribución y comercialización del gas natural que producíamos. Pudimos diseñar un uso distinto del fluido para la mayoría de los ciudadanos, las industrias y los comercios. Decidimos que el gas natural se transformara, paulatinamente, en el principal componente de la ecuación energética y resolvimos que el precio fuera razonable para todos/as en pos de una mejor calidad de vida.
Conjuntamente con esa decisión, se adoptó un criterio de eficiencia reconocido por todos los actores sociales y económicos a tal punto que para votar la ley de privatización de Gas del Estado fue necesario introducir cinco “diputruchos” en la votación final porque -ni siquiera aquellos que se resignaban a aceptar las políticas oficiales de ese momento- acordaban con esa medida.
Así de vergonzosa fue la entrega y aunque la justicia reconoció la presencia de al menos un “diputrucho” la sanción de la ley quedó en pie. Postales de nuestra historia que conviene no olvidar.
No obstante las vicisitudes que atravesamos los trabajadores/as de la industria del gas natural, enfrentamos la nueva realidad, aportamos nuestra sabiduría colectiva para mantener los niveles de calidad y seguridad en el servicio, amalgamamos la tradición de quienes pertenecimos a Gas del Estado y de las nuevas generaciones de trabajadores/as con otras historias y competencias, convivimos con el desafío permanente del avance tecnológico, nos reorganizamos para defender nuestros derechos laborales y profesionales y disputamos cotidianamente el sentido de servicio público y utilización racional de un recurso este recurso energético vital y no renovable.
Hoy, los trabajadores/as de la industria del gas natural estamos ante un nuevo desafío del que muchos hablan sin haber pisado nunca un gasoducto, una planta compresora, una base de mantenimiento, una estación de medición, una reguladora, una planta de tratamiento, un buque regasificador, un muelle de amarre, una sucursal o una oficina en las diferentes sedes centrales de nuestras empresas.
Ese desafío es, ni más ni menos, el uso estratégico y racional del gas natural en beneficio del desarrollo de nuestra Patria, en forma amigable con nuestro medio ambiente, a favor del bienestar económico de las mayorías, asegurando un servicio público seguro y eficiente y mejorando de manera irrenunciable nuestras condiciones laborales y salariales.
Brindamos en nuestro día con el orgullo de mantener nuestras convicciones y defender nuestros derechos.
COMISIÓN DIRECTIVA APJ GAS