José Rigane, un gran tipo sin verso.
Siempre construyó espacios en los que los trabajadores/as con ganas de vivir mejor tenían cabida, responsabilidades y perspectiva. Desde su querida Mar del Plata, recorrió durante años miles de kilómetros para encontrarse con los trabajadores/as en muchos rincones del país.
Y logró con creces ser un dirigente sindical reconocido a nivel nacional e internacional.
Era firme, inteligente y apreciaba a las personas con principios. Así enfrentaba a los enemigos y contrastaba con los pusilánimes que le hablaban de riesgos y conveniencias. Supo confrontar con los poderosos. En su casa grande, el Sindicato Luz y Fuerza Mar del Plata, siempre les ganó. En su casa más grande, nuestro país, fue fundador de la CTA para construir otro sindicalismo y ayudó a formar y sostener la FeTERA en defensa de la soberanía energética y del concepto de que la energía es un derecho humano. En la casa común, cosechó el respeto y la admiración de innumerables dirigentes sindicales y políticos de una buena parte del mundo. Desde la APJ GAS sentimos que seguirá estando entre nosotros. Fraternal, polémico, amistoso, valiente y solidario. O tal vez, sentado en algún lugar con sus admirados Agustín Tosco y Juan José Pizutti para encontrarle explicación –si es que existe– a nuestra patria y a nuestra historia. Sabemos que no te dejaste nada, José. Entregaste todas tus energías por tus ideales y lograste que muchos trabajadores/as vivieran mejor, tuvieran más conciencia y se permitieran soñar.
¡Hasta luego, José, y gracias! Nos estamos viendo.
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 25 de febrero 2020
COMISIÓN DIRECTIVA APJ GAS