«La llegada de Martínez a Energía tiene más color porque viene del rubro«
En medio de una imperiosa demanda para poner en relieve el sector de Energía, y la posibilidad cierta de llevar el organismo de secretaría a ministerio, la renuncia –largamente anunciada- del actual secretario, Sergio Lanziani, hace pensar que, con “aires nuevos” y dirimidas las internas con Matías Kulfas, se pueda avanzar más rápido hacia una verdadera expansión energética, acorde a la necesidad de despegue que requiere la Argentina, hoy sumida en una profunda crisis económica.
En ese sentido, el secretario general de la Asociación de Personal Jerárquico del Gas, Rubén José Ruiz opinó en Estado de Alerta que “deberíamos ir entendiendo todos que los recursos naturales tienen que estar en manos de la Nación”, pues debido a su experiencia en el sector consideró que “no hay manera de resolver esto si seguimos en el mismo camino”.
La llegada del diputado neuquino, Darío Martínez al área, genera entonces nuevas expectativas y desde el gremio del Gas se ilusionan en que esto ahora tenga “otro color”, debido a su procedencia de una provincia petrolera, de su trabajo de larga data en el rubro, y su experiencia al respecto como presidente de la comisión de Energía en la Cámara Baja.
La situación, sabida por todos, es extremadamente compleja. La herencia del macrismo en esa materia es “pesada” y de hecho, la Justicia hoy le reclama al ex ministro del área, Juan José Aranguren explicaciones por el aumento de tarifas y la dolarización de las mismas, que las pusieron por las nubes, sin que eso significara ningún tipo de inversiones ni modernización del sistema.
«Nos dejaron solos en ese momento», disparó Ruiz, quien dice ser «el único sindicato que se opuso lamentablemente a esos aumentos” y afirmó que “las propias empresas distribuidoras y transportadoras consolidaron ese aumento tarifario sabiendo que era imposible su pago”.
Fue el mismo interventor del Enargas, Federico Bernal quien denunció al funcionario macrista, -también complicado por incompatilidad de sus negocios privados con la función pública- cuestión que Ruiz añadió a otro viejo problema mucho más antiguo y es que “a partir de la privatización del gobierno menemista de todas las empresas de gas, de petróleo, de luz, de agua, el problema es que la mayoría de los cuadros técnicos y profesionales quedaron en empresas privadas”.
De ahí la insistencia de Ruiz de poner los recursos naturales en manos del Estado, discusión que debe “incluir a la sociedad” porque ya no es un tema de funcionarios, es un problema colectivo, de larga data, que además requiere de «dar muestras de eficiencia» para revertir el descreimiento de la población y que el verdadero objetivo de tener un sistema energético fuerte y a precios accesibles pueda ser una realidad para los argentinos.
Fuente: estadodealerta.com.ar