Un día como hoy pero de 2013 se despedía Alberto Ramón García, cantante, guitarrista autodidacta y compositor argentino. Fue uno de los fundadores del rock argento (junto a Moris, Tanguito, Javier Martínez y Litto Nebbia) y compositor de los dos temas que se consideran los iniciáticos del movimiento rockero nacional.
No obstante, hubo antecedentes de temas de rock cantados en castellano encarnados por Sandro, Billy Cafaro y Johnny Tedesco, entre otros. Mención aparte para Eddie Pequenino y su “Mr. Roll y sus Rocks” quienes también introdujeron el rock ando roll en Argentina pero con temas cantados en inglés.
Pajarito Zaguri nació en 1941 en Palermo, el barrio más extenso de la ciudad de Buenos Aires. Hijo de un porteño práctico de barcos (en esa época se los llamaba baqueanos) y una correntina descendiente de guaraníes. Cursó sus estudios primarios en la escuela ubicada en República de la India, entre Serrano y Thames y secundarios en el colegio Nicolás Avellaneda.
Su apodo de “Pajarito” tiene dos orígenes posibles para quien lo prefiera consumir: lo llamaban así porque era el primero o segundo de la fila en la primaria o por su inclinación a “volar” como arquero de futbol barrial. No hay coincidencias…
Aficionado a callejear y escuchar música, quedó prendado cuando presenció una actuación en vivo de Oscar Alemán en el Club Malcolm y el jazz comenzó a merodear sus oídos. Agregó a Louis Armstrong y a la banda local “The Goergians Jazz Band” a su nuevo menú musical. Abandonó la murga “Sacacueros de Palermo” y rumbeó hacia otros wines musicales. Tiempo después comenzó a concurrir a “La cueva de Pasarotus”, ubicada en Pueyrredón al 1700, que en esa época era un reducto de jazz.
Tras cartón, se encontró con un alumno de la Escuela Técnica Otto Krause (también aficionado a “ratearse”): Mauricio Birabent, alias Moris. Confluyeron en el bar “Paulista” de Plaza Italia y enseguida congeniaron. Escuchó por primera vez el álbum inicial de Elvis Presley y también quedó fascinado. A los pocos meses formaron la banda “Los Shabaduba”.
En el 1962 “Pajarito” estaba trabajando en un bar de Villa Gesell y conoció al director de cine Rodolfo Kuhn quien le añadió el apodo “Zaguri”, enterado de la devoción que el joven profesaba por Brigitte Bardot (Bob Zaguri era el novio de la actriz francesa). Nacía “Pajarito Zaguri”. Es más. Lo convocó como extra para su película Los inconstantes.
Retornado a Buenos Aires reinició su concurrencia al reducto de Pueyrredón al 1700. Se reencontró con Moris quien ya había hecho migas con el baterista Javier Martínez y el bajista “Rocky” Rodríguez. Hubo química y formaron “Los Beatniks”. En el verano de 1966 tocaron regularmente en “Juan Sebastián Bar” de Villa Gesell e hicieron funciones en el cine Atlantic y en el club Defensores de Villa Gesell. Temporada a full. Era una ruptura con la música estándar que se escuchaba y fue el lugar apropiado para iniciar esa aventura musical a contracorriente.
A mediados de año convencieron a la discográfica CBS y grabaron su primer simple con “Rebelde” y “No finjas más”, los primeros temas grabados del rock argentino compuestos por “Pajarito Zaguri” y Moris. Para promocionarlo se subieron a la caja de una vieja camioneta y recorrieron el centro porteño tocando algunas canciones. Luego, se dieron un chapuzón, semidesnudos con unas amigas, en la fuente de Avenida Córdoba y 9 de Julio. Salieron en la tapa de la revista sensacionalista “Así” y estuvieron presos durante tres jornadas.
Por diferencias internas el grupo se desarmó y “Pajarito Zaguri” grabó su primer simple solista que tituló El cuarto Pajarito con los temas “Un diablito en el cielo” y “Navidad espacial”, acompañado de una delantera notable: Moris en guitarra, Alejandro Medina en bajo, Litto Nebbia en piano, Oscar Moro en batería y Ciro Foglatta en teclados. Al mismo tiempo, en esa discográfica estaban grabando “Los náufragos” su álbum doble. El cantante, Quique Villanueva se había accidentado y debían sacar el larga duración con premura. Contactaron a “Pajarito Zaguri”, incorporaron seis temas de “Los Beatniks” y lo lanzaron al mercado. Fue un éxito rotundo. Se tituló Otra vez en la vía.
En 1969 formó “La barra de chocolate” junto al guitarrista y compositor “Nacho” Smilari, el bajista Miguel “Fender” Monti, el baterista Enrique Sapia y el tecladista Jorge Mercuri. Grabaron el primer simple con “Hippies y todo el circo”, que algunos consideran el primer rap argentino y “¿Cuál es la forma?”, tema pacifista y con preminencia de la guitarra. En septiembre de ese año se realizó el “Primer Festival de la música beat”. Premio ganador para “La barra de chocolate” con el tema “Alza la voz”. Rebeldía y soplo de vida. Golazo y 50.000 discos vendidos. Final de año a toda orquesta en el “Festival Pinap de la música beat&pop ’69”.
En 1970 salió el álbum con el nombre del grupo en la tapa con temas como “Si supiera esta niña”, “Proyectos de un ladrón prisionero”, “Buenos Aires Beat”, “¿Usted sabe lo que es fe?”, “Ella, la doncella”, “Juan, el caballero”, “Beatnick waltz” o “El gigante”, entre otros. En septiembre salió a la calle otro simple descollante con “Voces en la calle” y “Doña Lucía”. Pop, blues, rock, psicodelia en dosis aleatorias que marcaron una época lejana y muy original.
En 1975 grabó su primer álbum de estudio: Pájaro y la Murga del Rock and Roll, en el que destacaban “El vago del oeste”, “Buscando el rock and roll”, “Intentando los blues”. Al año siguiente formó “La blues banda” y luego “La pesada del blues”. Giró por numerosas provincias, por Uruguay y realizó innumerables veladas en el reciclado y mítico bar “La Perla”.
En 1994 grabó un álbum poderoso: “Y en el 2000… también”. Alejandro Medina en bajo, “Black” Amaya en batería, “Conejo” Jolivet y “Nacho” Smilari en guitarras, Claudia Puyó en voz y coros, Alejandro Pinchevsky en violín y varios invitados de lujo. Mezcla de rock and roll de máxima pureza (“Un camión de rock and roll”), blues demoledores (“La claridad” y “Chamuyando los blues”), milonga envidiable (“Rock burlón y compadrito”), tango de ley (“Porteñito del campo”), rythm&blues pegadizo (“Floresta”), entre otros temas.
A fines del siglo XX se vinculó al grupo “Maldita ginebra”, poesía y blusanrol (que más adelante incorporó un programa de radio) coordinada por el poeta bonaerense del partido de Tres de Febrero Héctor Urruspuru.
Talentoso, creativo, alegre, generoso, incorregible, corajudo, transparente, recorrecaminos. Un integrante inconfundible de nuestra popular imaginaria.
Sus contemporáneos lo llamaban “El rey del rock and roll criollo” …
En el otoño de 2013 un cáncer insidioso y letal detuvo su energía libre de todo encasillamiento.
Salú Pajarito Zaguri! Por tu poesía simple y tu música inesperada en un tiempo de oscurantismo desplegado desde el poder, por abrir caminos y compartirlos, por tu blues y tu rock and roll bien nuestro.

Ruben Ruiz
Secretario General