Durante la primera reunión mantenida entre las partes se comenzó a dar forma a una negociación inédita, no solo porque se está llevando a cabo a distancia sino por el contexto que nos plantea la pandemia. Es decir, se consolida la negociación para discutir el aumento salarial del primer semestre y debemos comenzar la etapa de definir valores concretos para saber si habrá un posible acuerdo.
La empresa comunicó que la facturación se encuentra en valores razonables y que existen posibilidades de futuras obras en el área de concesión pero que su dificultad pasa por el cobro de dicha facturación y las limitaciones de movimiento que existan por efecto de la pandemia.
La APJ GAS reiteró que los resultados económicos de los últimos ejercicios en GasNea fueron positivos, que -efectivamente- muchos de esos recursos se destinaron a nuevas obras pero puso de relieve la sinergia de personal, vehículos y herramental con la más importante empresa de obras por terceros que mejora costos y, por otra parte, recalcó que la presente negociación se fue dilatando como consecuencia de la pandemia pero que el efecto corrosivo de la inflación sobre el poder de compra de nuestros salarios no se detuvo.
En ese sentido, la APJ GAS reiteró su pedido:
- Un aumento salarial sobre todos los rubros equivalente a la inflación que se registre en este primer semestre del año para todos los trabajadores/as de GasNea.
- Un incremento diferencial para las guardias pasivas.
- Una gratificación extraordinaria para los trabajadores/as que garantizaron la operación y mantenimiento del sistema de transporte de gas natural en el ámbito de concesión de TGN y que soportaron la administración, los sistemas y las comunicaciones en forma presencial o mediante teletrabajo.
En este estado de cosas, las partes pasaron a un cuarto intermedio que se retomará a principios de la semana entrante en la que intentaremos avanzar en un acuerdo razonable teniendo en cuenta que el primer semestre tiene variables previsibles dado que se tienen los datos económicos de los primeros cinco meses del año y por esa razón la presente negociación se ciñe, específicamente, a este período de seis meses.
La APJ GAS reitera su voluntad negocial, pero hace hincapié en que la inflación no perdona. Mas allá de los datos oficiales, todos sabemos que el alza de los precios de la canasta familiar es superior a la medición total del índice y que los hábitos de consumo cambiaron abruptamente: se circunscriben mayoritariamente a dicha canasta por efecto de la pandemia. Desde nuestro punto de vista esta razón debe presidir las negociaciones para posibilitar un acuerdo entre las partes y superar este momento especial de la vida de los argentinos.