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Efemérides 03 de Noviembre – Lauretta Ngcobo

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Lauretta Ngcobo

Un día como hoy pero de 2015 se despedía Lauretta Gladys Nozizwe Duyu Gwina, escritora, profesora, legisladora, activista por la emancipación de su pueblo y feminista sudafricana que dio voz a las mujeres negras y vulnerables del mundo rural de su país. Se opuso frontalmente al apartheid ejecutado por los blancos como a las tradiciones zulúes que limitaban la libertad de las mujeres y reforzaban su opresión bajo el estado de “supremacía blanca”.
Nació en Ixopo, provincia de KwaZulu-Nat, república de Sudáfrica. Hija de una pareja de maestros: Rosa Fisekile Cele y Simon Shukwana Gwina. Vivió en ese mundo rural rodeada de una familia de narradores. Su madre le contaba historias populares africanas y su bisabuela, episodios de la historia zulú. La tradición oral fluía como el agua durante su niñez. También accedió a la literatura inglesa: Charles Dickens, Lucy Maud Montgomery, Thomas Hardy.
Cuando tenía siete años, falleció su padre y su madre se transformó en el único sustento familiar. Contaba con pocos recursos pero tuvo un objetivo: que todos sus hijos/as accedieran a la educación escolar. Lauretta cursó sus estudios primarios en Webbstown y Nokweja; los primeros años del secundario en un internado dirigido por misioneros estadounidenses en Dumisa y en 1946 ingresó al Seminario de Inanda, cerca de la ciudad de Durban. En 1950 ingresó a la Universidad de Fort Hare (fue la primera estudiante universitaria mujer de la zona) donde se graduó de licenciada en Psicología y Lengua y Literatura Zulú. Más tarde, cursó estudios de posgrado en Educación Universitaria.
Comenzó a trabajar como profesora en 1954 en Pietermaritzburg. Dos años después ingresó como asistente técnica en el Consejo de Investigación Científica e Industrial, con sede en Pretoria. Su lucha contra la discriminación ya había comenzado. Se opuso a la ley de Educación Bantú promulgada en 1953, que segregaba a los estudiantes negros e intentaba prepararlos para subordinarse a la pretendida supremacía de los blancos.
El 6 de agosto de 1956 fue una de las oradoras en la Marcha de las Mujeres, convocada por la Federación de Mujeres de Sudáfrica contra la ley de pases, herramienta del apartheid que obligaba a la población negra a llevar un documento que limitaba su acceso a zonas reservadas a los blancos y los obligaba a tener un permiso para transitar fuera de su lugar de residencia.
En 1957 se casó con Abednego Bhekabantu Ngcobo, organizador sindical, presidente del Consejo Representativo de Estudiantes No Europeos de la Universidad de Natal, encarcelado junto a Nelson Mandela durante el juicio por traición de 1956 y tesorero general del Congreso Panafricanista desde 1959.
A principios del ‘60 Lauretta retornó a su trabajo docente en diferentes establecimientos. Su marido fue encarcelado en 1961, bajo la ley se supresión del comunismo, por un lapso de dos años. Inmediatamente, ella y algunos de sus alumnos fueron vigilados por la Sección Especial. En 1963 ayudó a un alumno a cruzar la frontera. Su accionar fue detectado e iba a ser arrestada. Alertada de la maniobra, escapó de su casa, dejó a sus hijos al cuidado de su madre y se refugió en Swazilandia.
Al poco tiempo se reencontró con sus hijos y su esposo que había sido liberado. Se mudaron a Zambia. En 1968 su esposo fue deportado por sus actividades políticas y emigró a Gran Bretaña. Un año después, Lauretta y sus hijos, lograron reunirse con él nuevamente.
Aquí comienza otra etapa. Trabajó como docente en la escuela primaria Tufnell Park y luego en la escuela infantil Lark Hall, donde se convirtió en subdirectora y directora interina. Era la única mujer negra entre el personal docente de la institución. Fue también el momento en que se animó a publicar sus escritos.
En 1981 publicó Cross of gold (Cruz de oro), la historia de Sindisiwe, una madre que intenta huir junto a sus hijos del apartheid. Ella es asesinada por la policía sudafricana en la frontera con Botswana, sus hijos lograrán escapar y continuarán la lucha contra el régimen de discriminación racial. Sin embargo, todo es relatado desde la perspectiva de Mandla, su hijo varón. Ese hecho la hizo reflexionar sobre su posición de género y el modo de transmitir los acontecimientos e historias.
En 1984 se convirtió en presidenta de la Asociación para la Enseñanza de las literaturas del Caribe, África, Asia y Comunidades Asociadas (ATCAL, en inglés), un grupo de docentes y escritores que promovían un plan de estudios más diverso y multirracial en el sistema educativo británico. En 1987 editó Let it be told, Essays by Black Women Writers in Britain (Deja que se diga, ensayos de escritoras negras en Gran Bretaña) con participación de autoras como Marsha Prescod, Julie Pearn, Amryl Johnson, Maud Sulter, Agnes Sam, Valerie Bloom, Grace Nichols, Beverley Bryan, Stella Dadzie y Suzanne Scafe, entre otras.
En 1990 publicó su obra más conocida, _ And They Didn’t Die_ (Y ellas no murieron) en la que ejemplificó a través de sus personajes el heroísmo de las mujeres negras contra el apartheid y contra las imposiciones económicas, políticas y culturales, y las tradiciones familiares.
La actora principal del relato es Jezile, una mujer negra del campo sudafricano, que vive oprimida en su matrimonio. Se produce una devastadora sequía, su esposo se traslada a trabajar a la ciudad y la visita durante dos semanas al año. La relación se tensa y una causa mayor es su imposibilidad de quedar embarazada. En ese contexto, se muda a la ciudad. Allí, es testigo de la actividad política de las mujeres urbanas y se admira de sus luchas. Su esposo es arrestado y condenado a 10 años de prisión por robar leche para alimentar a su hija. Comienza a trabajar como empleada doméstica en la casa de una pareja blanca y es violada por su empleador. Embarazada vuelve a su pueblo pero es rechazada por su familia. Tiempo después, un soldado irrumpe en su casa, intenta violar a su hija y Jezile lo mata. A partir de ese hecho, enfrenta las consecuencias en forma heroica.
Por medio de estas publicaciones, Lauretta intentó desatar nudos vitales en la vida de las mujeres negras en Sudáfrica y en el exilio, explicitar su capacidad de resistencia y su lucha contra todo tipo de discriminación. Impuso voces femeninas que preguntaban públicamente sobre temas tabúes: la posesión de la tierra y el ganado, la distribución del trabajo, el peso ejercido sobre las mujeres a través de las tradiciones, la violencia racial, política y patriarcal, el sexo, el poder femenino.
Simultáneamente, enseñó Literatura de Mujeres Negras en el departamento de Estudios de Extramuros de la Universidad de Londres y dictó conferencias sobre la problemática de las mujeres negras en Gran bretaña, EE UU, Italia, Holanda, Suecia, Botswana y Zimbabwue. En 1994 el pueblo sudafricano conquistó la democracia de la mano del Congreso Nacional Africano y Nelson Mandela y Lauretta retornó de su largo exilio. Se animó con la literatura infantil y ese año publicó Fikile Learns to Like Other People (Fikile aprende a querer a otras personas), un libro para niños y adolescentes que aprendían inglés como segundo idioma.
En 1997 fue electa diputada provincial por su región de origen, KwaZulu-Natal (KZN), cargo en el que fue reelegida hasta su retiro de la política en 2008, también fue presidenta del Consejo Nacional de Provincias y presidenta del Caucus Parlamentario de Mujeres en la legislatura de KZN. En 2012 publicó su última obra: Prodigal Daughters (Hijas pródigas), una antología de historias de mujeres sudafricanas en el exilio, sus privaciones, los peligros corridos en tierras extrañas, las aceptaciones y rechazos que sufrieron en los países anfitriones, la comprensión integral de la discriminación y sus anhelos por volver a su tierra natal.
Salú Lauretta! Por hacer preguntas incómodas a los que detentan el poder práctico y simbólico y enfrentarlos sin solución de continuidad, por darle voz a las mujeres olvidadas de la Sudáfrica profunda y por resaltar el aporte de su lucha contra la ignominia del apartheid y las injustas y milenarias tradiciones patriarcales.

Ruben Ruiz
Secretario General 


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