Gustavo Cerati
Un día como hoy pero de 2014 se despedía Gustavo Cerati, músico, cantante, compositor, actor y productor discográfico argentino. Un grande del rock argento y latinoamericano.
Nació en 1959 en el barrio porteño de Barracas pero se crió en una casa ubicada en Heredia y Giribone, en Villa Ortúzar, y cursó sus estudios en el Instituto San Roque donde formó una banda con palos de escoba. Siendo alumno, dirigió el coro del Instituto del que fue suspendido por eructar en misa. También disfrutaba de los deportes y, en un torneo organizado por la revista Billiken, obtuvo el segundo lugar en una carrera de cien metros llanos.
Hincha consecuente de Racing Club de Avellaneda.
Se pasaba las tardes descubriendo discos de Genesis, Yes y también de Deep Purple, Pink Floyd, David Bowie o los locales Vox Dei, Pescado Rabioso y Sui Generis. Su primer hit fue una canción navideña que ganó el segundo puesto de un concurso musical que se emitió por Canal 9 y en el que León Gieco y Carlos Cutaia componían el jurado.
Con el tiempo, se mudó al barrio River y en el garage de su casa, en el cruce de las calles Victorino de la Plaza y Barilari, se convertiría en el vocalista, guitarrista y compositor principal de la banda de rock Soda Stereo. Después viajó con su música por la Argentina y por toda Latinoamérica e hizo cantar y bailar a varios miles.
En 1978 hizo la “colimba” en la Escuela Superior Técnica del Ejército, ubicada en Cabildo y Dorrego y algunos amigos recuerdan que ya despuntaba con la guitarra en los descansos de los días de guardia.
A principios de los ochenta Gustavo trabajaba en una agencia de publicidad. Con su amigo Zeta Bossio soñaban con armar un grupo de punk rock. Sus influencias eran “The Police” y “The Cure”. Coincidieron un verano en Punta del Este afianzaron su amistad y formaron junto a Andrés Calamaro el grupo “Proyecto Erekto”. Duró poco pero fue divertido.
Al tiempo se toparon con Carlos Ficcichia, nombre legal de Charly Alberti, que llamaba insistentemente por teléfono a la hermana de Gustavo con variadas invitaciones para salir. Se enteraron que era baterista e hijo del famoso músico de jazz Tito Alberti y compositor del tema infantil “El elefante trompita”. Lo escucharon tocar y lo incorporaron. Formaron el grupo Los Estereotipos. Luego de varios ensayos y demos que no prosperaron cambiaron el nombre y decidieron tocar.
Nacía Soda Stereo.
Debutaron el 19 de diciembre de 1982 en el cumpleaños de Alfredo Lois, quien terminó siendo el director de sus videos y el encargado de la parte visual del grupo. El “cuarto” Soda, según reconocería Gustavo posteriormente. Fue un nuevo escalón de su vieja amistad ya que Gustavo Cerati, Zeta Bossio y Alfredo Lois habían sido compañeros del secundario.
Fue la campana de largada del famoso trío o “cuarteto”, como se quiera ver…
En julio de 1983 debutaron oficialmente en la discoteca “Airport” y se lanzaron al circuito underground de Buenos Aires en la misma época que Sumo, Los Twist, Los encargados. Lalo Mir les dio una mano desde Radio del Plata y, un año después, en Canal 9 se difundió el videoclip “Dietético” que tuvo un considerable impacto.
Nunca más pararon. Su segundo álbum, Nada personal los catapultó; su popularidad creció y sus giras traspasaron las fronteras. Colombia, Venezuela, Chile, Perú los ovacionaban. Entre 1990 y 1991 la Gira animal abarcó 30 ciudades de Sudamérica.
El 20 de septiembre de 1997 se despidieron en el estadio de River Plate. Su último tema fue el épico “De música ligera”, con final extendido y la despedida de Gustavo entre lágrimas: “No solo no hubiéramos sido nada sin ustedes, sino con toda la gente que estuvo a nuestro alrededor desde el comienzo. Algunos siguen hasta hoy. ¡Gracias totales!”.
Luego, la prolífica etapa solista de Gustavo Cerati con Bocanada, -Siempre es hoy_, Ahí vamos y Fuerza natural (con los exquisitos temas “Dèja Vú” y “Fuerza Natural”), sus colaboraciones con “Virus”, “Babasónicos”, Pedro Aznar, Fito Páez o Mercedes Sosa y el regreso de Soda con la gira “Me verás volver” que reunió más de un millón de espectadores y llenó seis veces el Monumental.
Y el último capítulo estuvo reservado para la trágica noche del 15 de mayo de 2010, en el Club Moulin Rouge de Caracas, donde sufrió el ACV con afasia de expresión que lo mantuvo postrado durante cuatro largos años, su posterior operación, la repatriación a la Argentina y la interminable internación en la que nunca respondió.
Dejó canciones que nos suenan como si hubieran sido escritas ayer: “Nada Personal”, “La ciudad de la furia”, “Persiana americana”, “Signos”, “Primavera cero”, “Té para Tres”, “De música ligera”, “Ella usó mi cabeza como un revólver”, “Cuando pase el temblor”, “Prófugos”, “Trátame suavemente”.
Estuvo varios años mirando el mundo que lo rodeaba sin moverse.
Quizás, estuvo componiendo nuevas canciones. No lo sabemos. Se quedó dormido un día en la habitación 116 de la clínica ALCLA. A lo mejor se encontró con el Flaco Spinetta.
Salú, Gustavo!! Abrazos miles…
Ruben Ruiz
Secretario General