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Efemérides 07 de Julio – Henri Nestlé

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Leche, azúcar y harina para combatir la desnutrición, chocolatines para alegrar el alma

Un día como hoy pero de 1890 fallecía Heinrich Nestle, químico, farmacéutico y empresario alemán, creador de la harina para bebés y de la compañía Nestlé S.A. que se transformaría en la más grande del mundo en producción de alimentos.
Nació en 1814 en Fráncfort del Meno, Alemania. Fue el onceavo de catorce hijos del matrimonio formado por Anna-María Catharina Ehemann y Johann Ulrich Matthias Nestle La familia era de origen suabo (el apellido familiar significa “pequeño nido de pájaro”) y se había mudado a Fráncfort, donde Johann Ulrich heredó y quedó a cargo de una cristalería y fue agente de una sociedad francesa de seguros generales.
Cuando Heinrich terminó sus estudios secundarios incursionó en el estudio de los productos farmacéuticos y obtuvo el reconocimiento como boticario (no se necesitaban estudios formales pero sí, tener conocimientos de química) en el año 1833. Eran momentos de enfrentamientos entre los representantes monárquicos y los liberales y nacionalistas que luchaban por mayores libertades públicas y la instauración de repúblicas y, también, la defensa de la cultura nacional.
En 1839 Heinrich Nestlé se trasladó a Lausana (Suiza) donde rindió un nuevo examen que lo habilitó a trabajar como ayudante de farmacia. Podía prescribir recetas, elaborar compuestos medicinales y realizar experimentos químicos. En 1843 se mudó a la ciudad suiza de Vevey en la que cambió su nombre por Henri, más indicado para mimetizarse con el entorno de este cantón de habla francesa. Su tía le prestó 19.000 francos, con los que adquirió un viejo establecimiento industrial, y comenzó la producción de aceites de nueces y colza, aguardiente, vinagre y mostaza en polvo.
Posteriormente, construyó conductos para transportar agua mineral y, en 1849, instaló un laboratorio en un predio contiguo para continuar con sus experimentos. Elaboró un gas líquido para usar en la iluminación callejera pero el intento fracasó porque la intendencia de Vevey decidió construir su propia fábrica de gas. El 23 de mayo de 1860 se casó con Anna Clémentine Thérèse Ehmant; no tuvieron hijos y adoptaron a Emma Seiler, cuyos padres habían fallecido en un intervalo de seis años.
En 1866 desarrolló un producto que denominó farine lactée (harina lacteada), un compuesto de leche de vaca condensada en vacío mezclada con azúcar, harina de trigo (previamente humedecida y secada en esa leche) y bicarbonato de potasio. El gran logro fue eliminar el ácido y el almidón de la mezcla, que lo hizo más comestible. El producto estaba creado pero no seducía. Hasta que se enteró de la existencia de una madre que había quedado muy enferma después del parto y no podía amamantar al recién nacido. Henri lo llevó a su casa, lo alimentó con su preparado y el niño se recuperó rápidamente. El impacto popular fue inmediato y la farine lactée Nestlé multiplicó su producción y sus ventas.
En Suiza, uno de cada cinco niños fallecía por desnutrición antes de cumplir el año. El producto creado por Nestlé fue determinante para combatir la mortalidad infantil por esta causa, supuso un reemplazo eficaz al faltante de leche fresca, una alternativa saludable y económica para las madres impedidas de dar su leche a sus hijos y una ayuda para la recuperación de los ancianos y enfermos en las ciudades.
Nestlé creció exponencialmente y al año la producción alcanzó un total de 360.000 latas. Simultáneamente, los hermanos Charles y George Page habían creado la empresa Anglo-Swiss Condensed Milk Company en la ciudad alemana de Cham, en la que producían leche condensada. La competencia entre ambas empresas creció y se transformó en feroz. No obstante, Nestlé continuó su crecimiento. En 1869 abrió fábricas en Londres y comenzó la exportación de su producto a Australia y América del Sur. En 1873 su producción anual alcanzó las 500.000 latas. Pero su creación lo estaba devorando y decidió, entonces, vender la empresa.
El 8 de marzo de 1875 firmó el contrató por el cual transfirió la fábrica, la patente, el nombre y el logotipo de la marca (el nido inspirado en el significado de su apellido alemán) a tres empresarios suizos: Jules Monnerat, Pierre-Samuel Roussy y Gustave Marquis, que conservaron el nombre de la empresa, vastamente conocido en numerosos países.
Del lado de la competencia también hubo novedades. El grupo Cailler, que poseía una fábrica de chocolates, se transformó en el nuevo dueño de la empresa del lado alemán y en 1875 sacó al mercado el chocolate con leche, popularmente conocido como chocolatín. Su importancia comercial creció considerablemente.
Finalmente, en 1905 ambas empresas se fusionaron y nació la Nestlé & Anglo Swiss Condensed Milk, que con el tiempo derivó en Grupo Nestlé. La primera aportó al nuevo patrimonio, cuatro plantas en Suiza y las existentes en Noruega, Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania y España. La segunda aportó tres fábricas en Suiza, cuatro en Inglaterra y dos en Noruega.
Con el advenimiento de la Primera Guerra Mundial cambiaron los hábitos de consumo masivo: volvieron al podio los productos caseros y de consumo diario. Nestlé tomó nota. Amplió su producción y adquirió fábricas de procesado en EE UU y Australia; al final de la guerra Nestlé tenía 40 fábricas y su producción se había duplicado. Al finalizar la conflagración mundial, el consumo volvió a cambiar. Mucha gente volvió a ingerir leche fresca, cuyos métodos de producción habían mejorado en forma significativa.
Se redireccionó la producción. En 1916 adquirió la empresa láctea noruega Egron que había patentado un proceso de secado por pulverización para producir leche en polvo, una novedad que daría que hablar. El chocolatín se subió al podio junto a la leche condensada y aparecieron nuevos productos: las papillas, la harina de trigo dextrinada Milo, la leche malteada y, por supuesto, la leche en polvo. Además, se concentró la investigación y en 1938 apareció otra novedad que revolucionó el mercado alimenticio: el Nescafé.
Con la Segunda Guerra Mundial explotó el consumo de este nuevo producto, tanto en las retaguardias como en los campos de batalla y en los hogares. En 1943 la producción llegó a un millón de cajas de café. En 1947 se fusiona con la empresa suiza Alimentana e incorpora su producto estrella: las sopas Maggi. En 1948 lanzó en EE UU el té soluble Nestea que podía servirse frío o caliente y el mismo año apareció el imbatible Nesquik.
En la actualidad su producción se encuentra diversificada en otras ramas, no solo alimenticia, posee 418 fábricas en 85 países y su producción es generada por 330.000 trabajadores/as. En Argentina se instaló en 1930 y hoy existen siete plantas (en Santa Fe, Córdoba, Mendoza y provincia de Buenos Aires) donde se desempeñan más de 2000 trabajadores/as.
Y nos tropezamos con Leche Nido, leche condensada, Nestum, Nesquik, Zukosos, sopas y caldos Maggi, Nescafé, Nespresso, Coffee-Mate, suplemento nutricional Boost, Glaciar, Eco de los Andes, Bananita Dolca, Kit Kat, bombones Garoto, Smarties, Purina, Dogui, ProPlan, entre otros productos…
Qué pensaría Henri Nestlé, quien solo creó un compuesto de leche de vaca, azúcar y harina de trigo para combatir la desnutrición infantil…

Ruben Ruiz
Secretario General 


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