Jorge Guinzburg
Un día como hoy pero de 2008 se despedía Jorge Ariel Guinzburg, humorista, periodista, conductor de radio y televisión y productor teatral que inició un formato imborrable de programas en los que mezcló sabiamente dosis de humor, desparpajo, incorrección cultural y política, emoción, crítica ácida y estilo propio.
Nació en 1949 en una casa “chorizo” del barrio de Villa Santa Rita, ciudad de Buenos Aires. Hijo de Benjamín, visitador médico y Eugenio una auténtica idishe mame. Padecía asma, por lo cual su familia decidió mudarse a Capilla del Monte, provincia de Córdoba, donde alquilaron una hostería y desempeñaron todos los roles laborales. En 1959 volvieron a su casa en el barrio porteño, terminó la primaria e ingresó al Colegio Urquiza donde conoció a Carlos Abrevaya, su futuro socio en el mundo del humor.
Trabajó como vendedor de carteras y cinturones y luego como taxista. En 1971 comenzaron a escribir los chistes de Pepe Iglesias en su programa de radio, luego fueron contratados como guionista del programa “Pinocheando” que conducía Juan Carlos Mareco en Radio Rivadavia y, más tarde, en el “Fontana Show”. Empezaban un camino que no iban a abandonar.
En 1972 el dúo ingresó a la redacción de Satiricón, en 1975 publicaron la serie Diógenes y el Linyera con dibujos de Tabaré en la contratapa de Clarín (cuya última tira saldría el día siguiente a la muerte de Jorge) y en 1978 fueron iniciadores de la revista Humor. Hitos del humor gráfico en momentos cambiantes de la Argentina.
En la televisión tendrían una primera experiencia. En 1982 escribieron los libretos de los unipersonales de Tato Bores. Luego volverían al éter con “En ayunas” por Radio Excelsior que se emitió entre 1984 y 1988. Pero tenían en mente generar un programa propio que describiera la realidad con humor inteligente y, a veces, corrosivo.
Así fue que armaron una delantera memorable para “La noticia rebelde” con Jorge Guinzburg, Carlos Abrevaya, Alfredo Castelo y Raúl Becerra. Programa de periodismo humorístico que rompió con los moldes conservadores que existían y hacían de la irreverencia un estandarte. Fue la contracara de tantos años de censura y fue un éxito en el antiguo canal estatal ATC. No existía la web, Jorge buscaba declaraciones anteriores de sus invitados, recortaba a mano los reportajes, escribía las preguntas y se encerraba a reescribirlas a máquina. Un trabajo artesanal, cuya síntesis desplegaba en las entrevistas con maestría.
En 1990 se asoció con Horacio Fontova y creó un producto en el que se parodiaba a exitosos programas de la televisión con diferentes sketches. «Los garfios mágicos», «La aventura del hambre», “El Libro Chancho de Peteta”, “Domingos para la ancianidad”, “Yo me quiero acostar… ¿Y Usted?” o “Truchant”. Finalizaba con una entrevista que realizaba Jorge, cuya última pregunta era «¿cómo fue tu primera vez?» y la aparición rutilante de la mucama acosadora Sonia Braguetti interpretada por el entrañable Horacio Fontova.
En 1993 salió al aire por TN con “Ilustres y desconocidos” con mediana repercusión y en 1997 creó otro clásico de la televisión argentina: “La Biblia y el Calefón”. un programa de reportajes a cuatro entrevistados que, muchas veces, terminaban confesando cosas íntimas de sus vidas en un ambiente desopilante. El programa más recordado fue aquél en que entrevistó a Diego Maradona, Charly García, Graciela Alfano y Joaquín Sabina. Noche de risas y respuestas sugestivas.
Probó con nuevos productos como “El club de la comedia” (Canal 13), Capocómicos (Canal á) o Guinzburg & Kids (Telefé) hasta que logró reinventar el horario matinal. Lo hizo con “Mañanas informales”, un programa que combinaba actualidad política, información cultural y noticias deportivas con un humor distendido, informalidad y secciones creativas. Las más populares fueron: “El Informal», resumen de noticias del programa, el «Interrogante del día» en el que los televidentes respondían con notable originalidad a las preguntas planteadas o las «Biografías Express», una síntesis humorística de la vida de los eventuales entrevistados con guion de Leonel D´agostino y locución de Hernán Chiozza.
Además fue un semillero de futuros conductores, locutores, periodistas deportivos y de espectáculos y de humoristas; Ernestina Pais, Ronnie Arias, Osvaldo Bazán, Martín Souto, Mario Mazzone, Luciano Galende, Gastón Recondo, Juan Pablo Geretto.
Casado en segundas nupcias con Andrea Stivel, 14 años más joven que él y 16 centímetros más alta, definió a su matrimonio como “un amor que venció las diferencias”. Tuvieron a Sacha y Ian que se sumaron a Soledad y Malena, las hijas del primer matrimonio de Jorge.
Fanático de Vélez Sarsfield. Se lo vio exultante en el estadio de Tokio el día en que el equipo de sus amores venció al Milan y se coronó Campeón Mundial de Clubes. Reconocido por su club como un hincha incondicional que, a modo de homenaje, puso su nombre en el sector de la prensa escrita del estadio José Amalfitani.
Alegre consuetudinario, protector a ultranza de los equipos de trabajo, inteligente, cultor de la diversidad, generador permanente de un humor inteligente, de réplicas mordaces, de respuestas geniales y casi instantáneas, investigador pertinaz, gran compañero de trabajo. Un distinto.
Salú, Jorge! Por esa carcajada constante, por esa fina ironía, por ese humor sorpresivo que nos acompañó como el guiño compinche de un amigo, por ese código callejero y culto que transmitías. Un integrante inconfundible de nuestra popular imaginaria.
Ruben Ruiz
Secretario General
