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Efemérides 17 de Septiembre – COBOL

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El idioma informático que dieron por muerto y sigue dando batalla

Un día como hoy pero de 1959 se presentaba COBOL, cuyas siglas en ingles son COmmon Business-Oriented Language y en castellano significa Lenguaje Común Orientado a los Negocios. Es decir, hizo su presentación un lenguaje de programación universal que funcionó en cualquier computadora y pudo ser utilizado como un estándar en el ámbito de las empresas y la gestión de la administración pública. Antes de la aparición de COBOL cada computadora tenía su propio lenguaje informático lo que hacía lento y costoso cualquier proceso de datos.
Pero la creación de este lenguaje informático tiene su historia…
En el año 820 el matemático, astrónomo y geógrafo persa Abu Abdallah Muḥammad ibn Mūsā al-Jwārizmī (cuya traducción latinizada fue Algorithmi), jefe de la Biblioteca de la Casa de la Sabiduría de Bagdad, había publicado un tratado sobre la ciencia de la eliminación y la reducción que ejerció gran influencia sobre el desarrollo de las Matemáticas en Europa.
En 1840 la matemática inglesa Ada Lovelace había determinado el principio de las iteraciones sucesivas en la ejecución de una operación y definió como algoritmo al proceso lógico de ejecución de un programa. En 1854 el matemático George Boole publicó un texto en el que explicaba que todo proceso lógico puede dividirse en una secuencia de operaciones lógicas aplicadas sobre dos estados (uno-cero, verdadero-falso, abierto-cerrado).
En el siglo XX se crearon las computadoras, grandes y lentas. A finales de la Segunda Guerra Mundial se dinamizó el uso de esa primera generación de computadoras pero solo ligado al cálculo bélico y los avances en ese campo estaban vinculados a los conflictos internacionales y los intereses estratégicos de algunas naciones desarrolladas. Luego de algunos años, los científicos del mundo de la informática comenzaron a emigrar desde los sectores estatales relacionados a la guerra hacia las empresas privadas o centros universitarios de investigación.
En 1950 el informático inglés Maurice Wilkes inventó el lenguaje ensamblador (idioma informático que envía instrucciones básicas para computadoras o circuitos integrados programables). En 1951 la informática estadounidense Grace Murray Hopper creó el primer compilador, un traductor de códigos que podía dar las mismas órdenes a varias computadoras.
En 1957 el científico estadounidense John Backus creó el FORTRAN (Formula Translating System), lenguaje de programación de alto nivel de manejo general aplicado al cálculo matemático. En 1958 el matemático Johm Mc Carthy creó el lenguaje de programación LISP (LISt Procesamiento) que tuvo influencia sobre el desarrollo de la programación orientada a objetos.
Pero ninguno de esos avances había logrado la creación de un lenguaje universal de programación ni generado idiomas informáticos para ser aplicados a la economía de escala o a la administración pública de un país o de grandes urbes.
Hasta que en 1959 la científica Mary K. Hawes propuso crear un lenguaje de programación que fuera universal, sencillo y que realizara tareas de gestión (cálculos de inventario, facturaciones, operaciones con diferentes nóminas, registro de débitos y créditos, liquidaciones). En pocos días logró que su propuesta fuera discutida por un comité de expertos y usuarios interesados.
Hubo acuerdo y nadie se quedó afuera. El departamento de Defensa de EE UU era reacio pero, reformuló su posición, picó en punta y el 4 de junio se formó la CODASYL (la sigla inglesa de Conferencia sobre lenguajes de sistemas de datos). Por los fabricantes de computadoras participaron: Burroughs Corporation, IBM, Minneapolis-Honeywell, RCA, Sperry Rand y Sylvania Electric Products. Por el gobierno de EE UU estuvieron representantes de la Fuerza Aérea, la Armada y la Oficina Nacional de Estándares.
El comité fue dirigido por Grace Murray Hopper, que trabajaba en Eckert-Mauchly Corporation y era oficial de la Armada. Se formaron tres subcomités pero el único que funcionó fue el Comité de corto alcance (Short Range Committe) que debía determinar las características técnicas del proyecto. Lo formaron Gertrude Tierney y William Selden (IBM), Jean Sammet y Vernon Reeves (Sylvania Electric Products), Howard Bromberg y Howard Discount (RCA).
Tomaron como base el lenguaje del compilador Flow-Matic que había desarrollado Grace Murray Hopper y del COMTRAN creado por Bob Bemer. Recibieron fondos federales y resolvieron todos los aspectos operativos en seis meses.
Nacía COBOL. Fue un avance vertiginoso en las ciencias de la computación.
Sencillo, legible, autodocumentado, confiable especialmente para los ordenadores centrales (mainframes), dividido en cuatro divisiones (identificación, entorno, datos y procedimiento), con 300 palabras reservadas (palabras clave), con una sintaxis similar al inglés, archivos de salida formateados para su impresión, uso de nombres de hasta 30 caracteres que, además, podían unirse usando guiones, con un costo de mantenimiento razonable, adaptable a los requerimientos de las administraciones gubernamentales, los bancos, las redes sanitarias, las telecomunicaciones, las grandes empresas, la aviación, entre otras actividades.
El 6 y 7 de diciembre de 1959 se realizó una prueba crucial: ejecutar un programa COBOL en dos computadoras de fabricantes diferentes, una de RCA y otra de Remington-Rand. El resultado fue satisfactorio. El 3 de enero de 1960 las especificaciones elaboradas por el Comité de corto alcance fueron aprobadas por el CODASYL y enviadas a las autoridades nacionales para que se imprimieran bajo la nominación COBOL 60
El “rushing” de los años siguientes fue veloz. Hubo revisiones del lenguaje y una nueva versión en 1965. Tres años después se generó la primera versión ANSI de COBOL (revisada en 1974, 1985, 1989 con adiciones de funciones matemáticas y en 2002 orientado a objetos) y luego se realizó la versión COBOL 2014 con gestión dinámica de la memoria.
A pesar de sus 60 años de uso, COBOL siguió manteniendo vigencia en las grandes empresas, administraciones gubernamentales y usuarios con grandes volúmenes de memoria. Es más, con la pandemia del Covid-19 retomó vigencia en esos sectores debido al uso masivo de datos (asistencia financiera a grupos de contagio, solicitudes de desempleo, estadísticas sobre variaciones en el sistema de salud, transacciones electrónicas de crédito y débito, logística).
El llamado procesamiento de lotes (Batch) todavía se apalanca en COBOL. Según estadísticas recientes el 60% de las grandes organizaciones, muchos gobiernos y el 45% de los bancos lo utilizan y el 75% de las operaciones de cajeros automáticos usan este lenguaje informático con 220.000 millones de líneas de códigos vigentes.
El nuevo problema será encontrar programadores que sepan utilizar este sistema que parecía obsoleto pero sobrevive por su consistencia y seguridad.

Ruben Ruiz
Secretario General 


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