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Efemérides 27 de Diciembre – Creación del INTI

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Creación del INTI

Un día como hoy pero de 1957 nacía el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), organismo estatal autárquico con el objetivo de promover la generación y transferencia tecnológica a la industria y certificar estándares y especificaciones técnicas para que los procesos, bienes y servicios se ajusten a las normas internacionales.
Además, desde 1972 se constituyó por ley como Instituto Nacional de Metrología para realizar, reproducir y mantener los patrones nacionales de medida, tanto físicas como químicas, y difundir su exactitud para su aplicación.
El antecedente institucional del INTI fue el Instituto Nacional de Tecnología creado por decreto en 1944 dentro del ámbito del Ministerio de Agricultura. Unos meses más tarde, se emitió otro decreto por el cual pasó a depender de la Secretaría de Industria y Comercio y su nueva denominación fue Instituto Tecnológico. El primer presidente del INTI fue el ingeniero Salvador María del Carril quien ejerció el cargo hasta 1973.
Los primeros laboratorios se instalaron en el Parque Tecnológico Migueletes que los albergó dentro de sus 12 hectáreas. El primero de ellos fue el Centro de Investigación para el Uso Eficiente del Combustible (CIPUEC) -junto a la Dirección Nacional de Energía- para generar mecanismos de racionalización del uso de combustibles; poco después, se creó el Centro de Investigación del Carbón Vegetal (CICV) -junto a la provincia de Santiago del Estero y una empresa maderera- para impulsar la racionalización del uso de las maderas como combustible.
En 1959, se creó el Centro de Investigación y Desarrollo de Métodos y Técnicas (CIME) dirigido a brindar apoyo a las Pymes, formar y capacitar a empresarios y asesorar en la gestión integral. Luego se creó el Centro de Investigación de la Tecnología Aplicada a la Construcción (CITAC) -junto con la Fundación Migone y la Cámara Argentina de la Construcción- para analizar los problemas del uso del hormigón en el Gran Buenos Aires.
En 1960 se creó el Centro de Investigación de Biología Marina (CIBIMA) -junto a la Universidad de Buenos Aires- y con referencia en la estación algológica de Puerto Deseado. El mismo año se creó el Centro de Investigación Automotriz (CIA), junto a once empresas automotrices, y el Centro Regional para las industrias metalmecánica, automotriz y química en Córdoba.
En 1962 se creó el Centro de Investigación del Cuero; en 1963 se abrieron centros de investigación sobre la actividad de la celulosa y el papel, sobre el caucho y sobre ingeniería ambiental. Ese mismo año, comenzó a funcionar el Centro de Investigación de Diseño Industrial (CIDI) y en 1967 el Centro de Investigaciones Textiles (CIT) -junto a 20 empresas textiles- y el Centro de Investigación de Técnicas Matemáticas Aplicadas a la Dirección de Empresas (CITMADE) con el objetivo de difundir la aplicación de la informática en la administración pública.
En 1968 se creó un centro para la actividad láctea y en 1969 sobre la actividad cárnica. Simultáneamente, se abrieron dos centros regionales: uno en la provincia de Mendoza, sobre frutas y hortalizas, y otro en la provincia de Santa Fe sobre la actividad láctea.
En la actualidad existen 52 centros de investigación y desarrollo y de asistencia regional en: Gran Buenos Aires, Concepción del Uruguay, Córdoba, La Pampa, Mar del Plata, Mendoza, San Juan, San Luis, Neuquén, Villa Regina, Rafaela, Rosario, Salta, Jujuy, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Tucumán, Santa Cruz, Chaco, Corrientes, Misiones y Formosa.
En el INTI desarrollan tareas 2800 trabajadores/as que se nuclean mayoritariamente en los sindicatos ATE y Upcn; luego de dos años de lucha ininterrumpida, la voluntad colectiva organizada logró la reincorporación de cerca de 200 trabajadores/as que habían sido despedidos por la gestión anterior presidida por Javier Ibáñez, cuyo antecedente público era pertenecer a la comisión directiva de Atlanta y ser uno de sus “barrabravas”. Un concepto extraño para elegir funcionarios en un organismo de alta calidad técnica y profesional.
El INTI centra su actividad en seis áreas temáticas: Agroalimentos, Calidad, diseño, extensión y desarrollo, Construcción, materiales y procesos, Electrónica y metrología, Química y Recursos naturales y medio ambiente y laboratorios cuyo instrumental y equipamiento, en algunos casos, es único en la región. Por ejemplo: Laboratorio de Ensayos de Transporte Vertical para evaluar el funcionamiento de ascensores, la jaula de Faraday para el ensayo de pararrayos, la Cámara de Ensayo de Fachadas, la Sala Limpia para el diseño y desarrollo de microsistemas, la Cámara Semianecoica para medir interferencias electromagnéticas y Plantas Piloto enfocadas a diferentes industrias.
Además, desde hace más de una década desarrolla dispositivos que no existen en el mercado local o son muy caros para personas con discapacidad -en acuerdo con escuelas técnicas, centros de formación profesional y gobiernos provinciales- donde trabajan ingenieros, diseñadores industriales y técnicos que desarrollan abrochadores de botones, apoya bastones, calzadores de medias, carteles oftalmológicos simplificados, entre otros elementos, y manuales y planos para que los dispositivos puedan ser elaborados en escuelas u organizaciones en cualquier rincón de nuestro país o en el exterior.
Una compleja red de especialidades que apoyan a una parte importante del tramado productivo de la Argentina pero también que permite al Estado Nacional ser un actor central en la promoción de la innovación tecnológica en forma federal y sostener un nivel homogéneo de calidad de los bienes y servicios que se producen en Argentina o se importan.
Son cuestiones estratégicas que debemos fortalecer en un mundo de inmensa dinámica científica y técnica cuyos actores económicos juegan su propio partido como lo demuestran con total claridad la guerra declarada a nivel global por la elaboración y venta de las vacunas contra el coronavirus o la implantación del sistema 5G de telefonía móvil o la irrupción de las energías renovables. Es un acierto tener un organismo como el INTI en un momento como el actual. Es un acto de defensa propia.
Salú INTI! Por resistir todas las presiones para que no cumplas tu rol, por ser parte de lo que necesitaremos en el mundo del futuro que ya llegó, como dice la canción de los Redondos…

Ruben Ruiz
Secretario General 


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