La puerta de entrada argentina a la Antártida
Un día como hoy pero de 1969 se fundaba la Base Marambio, dependiente de la Fuerza Aérea Argentina; es la más importante estación científica y militar que la República Argentina mantiene en territorio de la Antártida.
Se encuentra enclavada en la antiguamente llamada isla Seymour (hoy Marambio) sobre el Mar de Weddell, dentro de nuestro sector antártico, a 3.305 km de la ciudad de Buenos Aires y a 1.233 km de Ushuaia, la ciudad más austral del mundo.
Su nombre se adoptó en conmemoración de Gustavo Argentino Marambio, pionero que en 1951 y 1952 sobrevoló la zona y realizó estudios para localizar zonas aptas para construir una pista de aterrizaje que permitiera una operación regular y continua de aeronaves de gran porte en la Antártida.
El 25 de noviembre de 1968 un grupo de la Fuerza Aérea embarcado en el rompehielos ARA General San Martín y a bordo de dos helicópteros Bell UH-1, aterrizó en la meseta de la isla Marambio, recogió muestras del terreno, efectuó mediciones, realizó observaciones de la región y concluyó que la longitud del terreno estaba libre de hielo, dato indispensable para la construcción de una pista.
En abril de 1969 se realizó un relevamiento aerofotográfico con aviones que partieron del continente y de la Base Matienzo. El 30 de agosto comenzó una serie de viajes aéreos desde dicha base para transportar materiales y personal con el objetivo de construir una pista de aterrizaje a 200 metros sobre el nivel del mar. Se constituyó la Patrulla Soberanía con 23 oficiales y suboficiales que vivieron en carpas para dos personas, ejecutaron la obra a pico y pala y construyeron una Base rudimentaria. Casi un mes después, la pista ya atenía 300 metros de largo y a finales de octubre alcanzaba los 900 metros de largo y 25 metros de ancho.
El 25 de septiembre se posó sobre la pista un avión Beaver DCH-2, procedente de la Base Matienzo, con un sistema de tren de aterrizaje de esquí-rueda que trasladó un grupo electrógeno, carpas y alimentos. El 9 de octubre se desplegó un Hércules C-130 de auxilio que lanzó en paracaídas 48 bultos con alimentos, medicamentos, explosivos, vestuario, picos, palas, materiales y correspondencia.
En las primeras horas del 29 de octubre, un avión Douglas C-47 aterrizó en Marambio y partió rápidamente hacia Buenos Aires. Horas más tarde, aterrizó un Fokker F-27 Friendship de la Fuerza Aérea Argentina proveniente de Rio Gallegos y comandado por el Vice comodoro Erwin Roberto Kern, que transportaba autoridades civiles y militares. Fue el primer vuelo hacia la Antártida que había partido de otro continente y aterrizaba con ruedas convencionales.
Inauguraron la pista y fundaron oficialmente la Base Aérea. Se había roto el aislamiento y las bases argentinas y de otros países quedaron interconectadas con el resto del mundo.
En abril de 1970 la pista ya tenía 1.200 metros y se construyó un hangar de plástico creado por el diseñador industrial Mario Héctor Silvio Mariño, que aún funciona. Esto permitió que comenzaran a operar aviones de transporte como los Hércules C-130 y que mejoraran los intercambios de suministros y personal de manera más regular y continua.
Entre el 4 y 9 de diciembre de 1973 se realizó el primer vuelo transantártico tricontinental, a cargo de un Hércules C-130, que partió de Río Gallegos, con escala en Marambio, sobrevuelo del Polo Sur, Australia, sobrevuelo Polo Sur, sobrevuelo de Marambio hasta Río Gallegos. Años después se inauguró la vía comercial transpolar que une nuestro país con Oceanía y el Lejano Oriente.
En la actualidad, existe otra pista de 1600 metros de largo y 30 de ancho; ambas disponen de balizamiento eléctrico, una línea de luces estroboscópicas tipo flash y una plataforma de estacionamiento con acceso a la planta de combustible y a servicios de sanidad y contraincendios.
La Base consta de instalaciones para el personal con 170 camas, cocina, cámaras frigoríficas, comedor-casino, biblioteca, casa de emergencia con 28 camas, sistema de agua potable, red cloacal y planta de tratamiento, planta de clasificación e incineración de residuos, central de comunicaciones, laboratorios, talleres de mantenimiento, derretidor de nieve, usina, hospital de baja complejidad, planta eléctrica de 1050 kW, aerogenerador, una estación APT receptora de imágenes satelitales, cisterna de almacenamiento de combustible, centro meteorológico, hangar, sucursal de Correo Argentino y museo.
La dotación invernal llega a 70 personas y la estival a 150, la mayoría científicos, técnicos especializados y militares, de la Dirección Nacional del Antártico, el Servicio Meteorológico Nacional y la Fuerza Aérea.
En la Base también revisten la Escuadrilla Antártica de Vuelo Águila con una DHC-6 Twin Otter, aeronave destinada al enlace con otras plantas, un Escuadrón Helicópteros con dos Bell 212 de apoyo a la actividad científica; el Escuadrón Aeromóvil de apoyo operativo a la Campaña Antártica de verano que consta de dos helicópteros pesados multipropósito MI-171E, y también 5 vehículos de bomberos, 4 camiones y 6 cuatriciclos todoterreno, ambulancia, camionetas, autoelevador, camión, topadora buldócer, 3 palas cargadoras y tractor.
Además, en sus instalaciones funciona el Laboratorio Antártico Multidisciplinario Marambio (LAMBI) donde se toman registros de ozono atmosférico y radiación solar en un programa conjunto con el Instituto Nacional de Tecnología Espacial de España, y científicos especializados en Ciencias de la Tierra y de la Vida realizan trabajos de biología, climatología, paleontología, estratigrafía, sedimentología, criología, petrografía, glaciología, sismología, magnetología, minería y arqueología histórica.
Bastión de soberanía, cooperación internacional, importancia geopolítica, apoyo científico y de afirmación de la presencia territorial argenta.
Salú Base Marambio!! Por ser puente de comunicación de la Antártida con el mundo y símbolo soberano en el lejano desierto blanco.
Ruben Ruiz
Secretario General