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Shadow

Efemérides 30 de Diciembre – Patti Smith

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Patti Smith

Un día como hoy pero de 1946 nacía Patricia Lee Smith, la madrina del punk, poeta, compositora, cantante, fotógrafa, periodista, activista en favor de los derechos humanos y el cuidado del medio ambiente.
Nació en Chicago. Su madre, Beverly, era Testigo de Jehová y su padre, Grant, trabajador de una empresa de servicios de ingeniería e insumos aeroespaciales, era ateo. Tuvo una crianza de acuerdo a rígidos preceptos confesionales de su madre pero también convivió con la versión opuesta expresada por su padre. Se graduó en el colegio del Municipio de Deptford, Nueva Jersey, y comenzó a trabajar en una fábrica de bicicletas. Luego ingresó a la Glassboro State Teachers College pero abandonó sus estudios universitarios en 1967 y se mudó a Nueva York.
Poco a poco fue distanciándose de la religión organizada por considerarla muy restrictiva y la mudanza a Nueva York le ayudó a conectarse con otro ecosistema más abierto, más diverso y menos rígido. Como debía sobrevivir trabajó en una joyería y en varias librerías en esa ciudad desconocida y en la que ya se reconocía un dinamismo cultural enorme.
Allí conoció a Robert Mapplethorpe quien años más tarde ilustraría las tapas de algunos de sus discos y se consagraría como fotógrafo. En 1969 viajó a París con su hermana y comenzó a realizar performances callejeras y tomar contacto con la poesía francesa que la marcó profundamente. Al volver a Nueva York, se reencontró con Mapplethorpe con quien vivió en el Hotel Chelsea, al mismo tiempo que trabajaba de librera y continuaba sus demostraciones callejeras con el guitarrista Lenny Kaye. También incursionó en la poesía leída, esta vez en el barrio Greenwich Village, centro de la movida cultural neoyorquina.
Se volvió una lectora voraz. Rimbaud, William Blake, Federico García Lorca, Nicolai Gogol, Herman Hesse, Albert Camus, Frederic Bowles, Allen Ginsberg, Jack Kerouac. Años más tarde, descubriría a dos escritores de los cuales se hizo adicta: el argentino César Aira y el chileno Roberto Bolaño.
Durante los primeros años de la década del ’70 trabajó de periodista para las revistas Creem y Rolling Stone, actuó, colaboró con grupos de rock y pintó. En 1974 formó la Patti Smith Band con quienes grabó su primer simple. Al año siguiente grabó su primer álbum Horses en el que se encuentra la versión de “Gloria” de Van Morrison y temas propios como “Redondo Beach”, “Free Money”, “Birland” o “Break it Up”. Ya comenzaba a aparecer un perfil personal donde la poesía convivía con frases de sonoridad ascendente, fragmentos hablados como pequeños lamentos o exigencias, ritmos envolventes y una banda afiatada.
La estética de ese álbum también fue una novedad. Por la simpleza de la foto en blanco y negro de la portada realizada por Robert, su vestimenta androgina que rivalizó con la impronta de la música disco y su mirada segura y despojada. Empezaba a ser Patti en un mundo revuelto y cambiante.
En 1977 tuvo un accidente en el que se fracturó varias vértebras cervicales que la obligó a una rehabilitación prolongada. Volvió con nuevas energías y grabó su álbum Easter que incluye uno de sus mayores éxitos, “Because the night”, compuesta con Bruce Springsteen y, luego, “Wave” con temas como «Frederick» y «Dancing Barefoot» de cuidada poesía.
Conoció al guitarrista Fred «Sonic» Smith, también amante de la poesía. Se casaron, tuvieron un hijo y una hija y Patti se retiró de la movida musical. Vivieron en St. Clair Shores, al norte de Detroit y desarmó su banda. En 1988 reapareció con un álbum exquisito y enérgico en el que sobresalió «People Have the Power» que se transformó en un himno de la campaña Vote for change para animar a los/as estadounidenses a participar de las elecciones. Esta canción reapareció con toda su fuerza en esta última elección de 2020 donde el pueblo estadounidense derrotó a Donald Trump.
En 1989 su ex novio, fotógrafo y amigo de la vida, Robert Mapplethorpe, falleció de sida. No fue su única pérdida. En 1994 falleció su marido, meses después ocurrió la inesperada muerte de su hermano Todd y, de seguido, la de su tecladista Richard Sohl. Muertes dolorosas e incomprensibles.
Trató de rehacerse. En 1995 participó de una gira con Bob Dylan, en 1996 rearmó su banda y grabó un nuevo álbum Gone Again, con ese grito fibroso que fue “Summer Cannibals”, en 1997 Peace and Noise y en el 2000, el potente Gung Ho, donde mezcla temas en honor a su padre y a Ho Chi Ming. En 2006 grabó dos emotivas canciones de protesta para llamar la atención sobre la política exterior de EE UU, “Qana” sobre los bombardeos a esa pequeña población libanesa y «Without Chains» sobre la prisión sufrida durante cuatro años por el ciudadano turco nacido en Alemania, Murat Kurnaz en el Centro de detención de Guantánamo.
Nunca aflojó en su lucha por los derechos humanos y el cuidado del planeta. Participó de las marchas contra la guerra de Irak y por el procesamiento de Bush, colaboró con el candidato del Partido Verde estadounidense, apoyó públicamente al movimiento “Ocuppy Wall Street”, escribió la canción «Peaceable Kingdom» dedicada a la activista por la paz Rachel Corrie que fue aplastada por un tanque israelí mientras protestaba contra las matanzas en Gaza, en 2009 apoyó a Barack Obama y en 2020 a Joe Biden con la esperanza de frenar las peores políticas enarboladas por los gobiernos de su país.
Su último álbum es Banga, entre inesperadamente melodioso y duramente rockero, con una interpretación vocal de extraordinario vuelo y, a la vez, visceral. En 2016 representó a Bob Dylan en la entrega del premio Nobel de Literatura que el solitario guitarrista no fue a recibir.
Figura de influencia notable en varias generaciones, intelectual sin soberbia, recitadora feroz y brutal que recuerda nuestros momentos límites, veterana de mil pérdidas siempre con energía contagiosa.
Salú Patti!! Por tu intensidad, por tu pertinencia atemporal, por unir poesía y rock and roll sin etiquetas, por mezclar a Rimbaud, Gogol, Ho Chi Ming, Amy Winehouse, Jimmi Hendrix y Kurt Cobain con gusto exquisito y potencia punk cuando parecía que el poder nos había adormecido.

Ruben Ruiz
Secretario General 


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