Desde la APJ GAS expresamos nuestra opinión respecto al contexto que rodeará las próximas negociaciones salariales entre la APJ GAS y las empresas de la industria del gas natural a iniciarse a mediados de octubre 2020.
En primer lugar, la inflación acumulada entre enero y agosto 2020 fue del 19% y si, como piso, extrapolamos el índice inflacionario del último mes al resto del año alcanzaremos una inflación parcial al mes de octubre cercana al 25% y una inflación anual cercana al 35%.
Por otra parte, el nivel de cobrabilidad experimentado por las empresas distribuidoras, alcanzan un nivel promedio del 85% y, en algunos casos, llegan al 90%. La morosidad promedio de otros años -sin la pandemia presente- se encontraba entre el 8 y el 10% de la facturación. Es decir, los usuarios realizaron un enorme esfuerzo por pagar el servicio y eso se aprecia claramente en el nivel de cobrabilidad que se experimentó con mayor énfasis a partir de mayo de este año. La novedad es que los valores que están llegando en la actualidad suponen un incremento mucho mayor y la respuesta usuaria sigue siendo satisfactoria.
Además, comienza el momento del año en que se reanudan las exportaciones a los países vecinos, que las transportadoras de gas natural cobrarán con precio desregulado y en dólares. En el caso de TGN se experimentará un claro repunte en ese terreno, con el agregado de que la importación de GNL por barcos y el ingreso del gas natural proveniente de Bolivia se mantuvieron en niveles homologables a períodos anteriores. En el caso de TGS, el elemento distintivo es que las exportaciones de gas licuado nunca se detuvieron (representan el 45% de los ingresos de la empresa) y el segmento de otros servicios y Telecomunicaciones creció un 27% respecto al período anterior.
En otro orden, las empresas de la industria del gas natural comunicaron los rendimientos experimentados durante el segundo semestre 2020. Algunos resultados son notables. TGS notificó utilidades por $5.343 millones; TGN comunicó ganancias por $2.140 millones; Naturgy Ban ganancias por $348 millones; Camuzzi Gas Pampeana ganancias por $457 millones; Camuzzi Gas del Sur ganancias por $1.320 millones, entre otras. Metrogas comunicó pérdidas por $1666 millones, pero son resultados equivalentes a los obtenidos en el año anterior, es decir que la pandemia no agravó su situación económica.
En este marco, los trabajadores/as de la industria del gas natural hemos sido prudentes, sumamente razonables, a pesar de sufrir el impacto inflacionario con aumentos recibidos luego de la acumulación de subas de precios y a niveles menores que este “impuesto” corrosivo y depredador. Garantizamos la calidad del servicio; trabajamos asumiendo los riesgos que representan las tareas presenciales (con protocolos incluidos) y soportamos el aumento exponencial del teletrabajo que, en muchos casos, son costeados por los mismos compañeros/as (gastos de internet, luz, aporte de computadoras, etc). Es más, muchos trabajadores/as en situación de riesgo que están liberados de cumplir tareas por el decreto presidencial aportaron su experiencia cuando fueron requeridos ante situaciones complejas.
En síntesis: los usuarios cumplieron, los trabajadores/as mantuvimos razonabilidad en negociaciones que no alcanzaron los niveles de inflación y garantizamos niveles de excelencia en la prestación del servicio y las empresas, en general, obtuvieron utilidades satisfactorias en un contexto de pandemia en el que casi todo el resto de la economía se cayó estrepitosamente.
Los trabajadores/as nos ganamos el derecho de que nuestros salarios alcancen la inflación. No hay excusas.
COMISIÓN DIRECTIVA APJ GAS