Este viernes festejamos nuestro día. Con el orgullo que sentimos por generar bienestar colectivo y la responsabilidad por nuestro rol de trabajadores/as de un servicio público que nunca dejó de funcionar.
Aunque los medios masivos de comunicación y los funcionarios de nuestro país se olviden de señalarlo, los trabajadores/as del gas, la energía eléctrica, el agua y las telecomunicaciones también somos un eslabón fundamental en la lucha por ganarle la batalla al coronavirus.
En nuestro caso, se agiganta el desafío porque existe la posibilidad de que coincidan el frío y un segundo brote de la pandemia. La importancia de que millones de hogares, hospitales, geriátricos y escuelas se encuentren calefaccionados, es vital. Y que las industrias, comercios y generadoras eléctricas tengan suficiente fluido para funcionar es central para nuestra economía.
Vivimos una nueva realidad que no termina de transformarse en una nueva normalidad.
La estamos construyendo cotidianamente. Arriesgando en forma presencial en las guardias de emergencia, en el mantenimiento de los gasoductos, estaciones de medición, reguladoras, puntos de la red de comunicaciones, en los despachos de gas o en las inspecciones. Soportando la administración y la atención comercial de cada una de las empresas mediante el teletrabajo en nuestros domicilios que no siempre están preparados para que varios integrantes de la familia trabajen y estudien en forma remota al mismo tiempo.
Pero también luchando por nuestros derechos, impulsando la efectivización de los compañeros/as contratados, impidiendo que la inflación degrade el poder de compra de nuestros salarios, impulsando modificaciones en el proyecto de ley del injusto impuesto al salario, preparándonos para hacer cumplir la recientemente promulgada Ley de Teletrabajo u organizando a los trabajadores/as ilegítimamente considerados “fuera de convenio”.
El 5 de marzo de 1945 se firmó el decreto de Nacionalización del Gas en Argentina. Se adoptó una decisión estratégica. Tomamos en nuestras manos la distribución de gas en nuestro país para difundirlo, abaratar el costo familiar que significaba calefaccionar, construir gasoductos que transportaran el fluido a los lugares más recónditos de nuestra Patria. Hoy existen 8,5 millones de usuarios y más de 300 localidades conectadas a la red.
En 2020 los trabajadores/as de la industria del gas natural cumplimos un papel destacado en crear condiciones mínimas para que nuestro Pueblo se sintiera contenido. En 2021 seguimos en la primera línea para combatir a este virus invisible y resistente. Somos continuadores de ese compromiso colectivo que fue nacionalizar un recurso estratégico y no renovable como es el gas natural y ponerlo al servicio de las mayorías.
Somos merecedores de este festejo. Salud en el día de la familia de la industria del gas natural!
COMISIÓN DIRECTIVA APJ GAS