Clorindo Testa
Un día como hoy pero de 1923 nacía Clorindo Manuel José Testa, uno de los arquitectos más importantes de Argentina y Sudamérica, urbanista, pintor, artista visual, escultor. Nació en Benevento, cerca de Nápoles, pero a los cinco meses vino a la Argentina con su familia. Su pasatiempo durante la niñez y la adolescencia: los dibujos y maquetas de barcos. Ese hábito lo llevó a inscribirse en la carrera de ingeniería naval de la Universidad Nacional de La Plata en 1942. Pero el entusiasmo duró poco y se inscribió en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires. En 1948 se recibió como parte de la primera camada de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, autonomizada de Ciencias Exactas ese mismo año. Mientras tanto, continuaba con la pintura y la escultura.
Comenzó a trabajar como dibujante y, simultáneamente, en la Oficina de Estudio del Plan Regulador de Buenos Aires que había propuesto el urbanista Le Corbusier –su primera gran influencia– años antes. En 1949 ganó una beca en la UBA para perfeccionarse en Europa, donde estudió dos años. Allí conoció al marchand Franz Van Riel que se interesó por sus pinturas y lo invitó a exponer sus óleos en su galería de Buenos Aires. Así, en 1952 y 1953, pudo realizar las dos primeras muestras de su etapa figurativa en las que representaba grúas, maquinaria industrial, puentes, barcos, vehículos, andenes. En paralelo, ganó un concurso para la construcción del edificio de la Cámara Argentina de la Construcción, en el barrio de San Telmo de la ciudad de Buenos Aires, con su ex compañero de estudios Francisco Rossi.
Pero no todo eran concursos y muestras. A su vuelta de Europa en 1951 había ingresado a la dirección de Urbanismo de la Municipalidad de Buenos Aires, en la que diseñó los templetes y las terrazas de acceso a los panteones subterráneos de los cementerios de Chacarita y Flores, y participó de la urbanización de Catalinas Norte, en el barrio porteño de Retiro. Su marca empezaba a esparcirse.
Como él mismo destacó, pudo desarrollar sus dos pasiones en forma simultánea. El artista figurativo se mezclaba con el arquitecto que, de la mano de Le Corbusier, se adentró en el brutalismo¬, estilo arquitectónico que privilegia el uso del hormigón crudo, con ángulos y geometrías repetidas, de aspecto áspero y en el que se aprecian los materiales constructivos. Radicalismo puro.
En 1953 diseñó el centro de Vacaciones del Sindicato de la Carne para albergar a 5000 personas y participó en la construcción de la Municipalidad de Córdoba. En 1956 diseñó y comenzó la construcción del Centro cívico de la ciudad de Santa Rosa, La Pampa (junto a los arquitectos Rossi y Galdo) que incluyó la Casa de Gobierno, los ministerios y la Terminal de Ómnibus. Posteriormente, ejecutó la ampliación de la Casa de Gobierno, la Legislatura, los Tribunales y un Centro Cultural. Su marca se federalizaba.
Diseñó hospitales, comisarías y paradores turísticos en la provincia de Misiones y, en 1958, participó del Plan Regulador de Mar del Plata y el Partido de General Pueyrredón que marcó el cambio estructural de la ciudad y sus alrededores. El plan implicó la transformación de la ciudad en centro de turismo nacional e internacional, la modernización de los balnearios, la apertura de la gestión a los barrios, la creación de centros asistenciales, escuelas primarias y jardines de infantes, la ampliación de la avenida Juan B. Justo, la irrupción de plazas, espacios verdes y anfiteatros, parques industriales, el corredor Batán-Chapadmalal, pavimentación y alumbrado público extendidos.
Su actividad pictórica no se detuvo e ingresó en su período abstracto. En 1955 había expuesto en Europa con el grupo de artistas modernos coordinado por Aldo Pellegrini; en 1957 se unió al grupo Siete pintores abstractos y al año siguiente expuso con el grupo Boa, de tendencia surrealista, dirigido por Julián Llinás. Más adelante, viró al informalismo utilizando diferentes materias y texturas (cartones, chapadur, papeles pintados con soplete, telas, aerosoles), se centró en los blancos, negros y grises, y el goteado o dripping. Luego, formó parte del Grupo de los cinco junto a Sarah Grilo, Fernández Muro, Miguel Ocampo y Kasuya Sakai, que expuso en el Museo Nacional de Bellas Artes.
En 1959, ganó -junto al estudio SEPRA- el concurso de construcción del Banco de Londres y América del Sur, en la city porteña, y comenzó su aventura con el hormigón armado. Resolvió magistralmente la falta de espacio permitiendo que la vereda se introdujera en la planta baja como una plaza seca. En 1962 diseñó, junto a Alicia Cazzaniga y Francisco Bullrich, la Biblioteca Nacional, con la particularidad de que la mitad del edificio es subterránea y la otra mitad se encuentra elevada. Tuvo su momento de construcción de viviendas particulares: la de los artistas plásticos Josefina Robirosa y Jorge Michel, la casa Di Tella, “La Tumbona” en las playas de Ostende y la suya en Pinamar.
En 1969, diseñó el Hospital San Vicente de Paul de Orán, la facultad de Leyes de la Ciudad Universitaria de Córdoba y el edificio Olivetti, en Rosario. En 1970, con Juan Genoud y Héctor Lacarra, construyó el Hospital Vecinal de San Carlos de Bariloche y el Hospital Naval, frente al Parque Centenario, en Buenos Aires. En esta última obra quizás haya retornado a sus dibujos de la infancia porque el hospital parece un barco estacionado en la ciudad, con ojos de buey como ventanas y un tanque de agua que se asemeja a una torre de control. En 1979, junto a Jacques Bedel y Luis Benedit, ganó el concurso para remodelar el Centro Cultural Recoleta que había sido convento, cárcel y asilo. La mezcla de estilos superpuestos fue un desafío que superó con pragmatismo y sentido estético que le imprimió unidad temática y mayor espacio físico.
Continuó su periplo nacional con el Centro Cultural de la Ciudad de Mendoza; el Hospital San Juan Bautista, en Catamarca; el Hospital Presidente Plaza, en La Rioja; el Banco Holandés Unido, la Escuela Goethe y la sede de Aerolíneas Argentinas, en el centro porteño; el Hospital de Esquel, en Chubut.
En 1985, junto a Genoud y Rojas, remodeló el balneario La Perla, en Mar del Plata, con una ingeniosa plataforma sobre el desnivel natural del terreno que favorece la vista desde la Rambla. En 1988 remodeló el Centro Cultural de España en la calle Florida, con un pragmático uso del espacio y los materiales. Utilizó estanterías móviles para depositar los libros, chapas acanaladas de fibrocemento para los techos y baldosas de hormigón para los pisos. Versátil y muy transitable. En 2003, con Juan Fontana y Oscar Lorenti, diseñó el Centro Cultural Konex en el barrio de Abasto. Impresionante reciclado de una vieja fábrica de aceites que devino en una gran plaza abierta y múltiples espacios de uso común.
Salú, Clorindo! Por tu versatilidad, por tu permanente conexión entre arte y arquitectura, por hacer más lindas nuestras ciudades, por ofrendarnos energía en cada una de tus obras.
Ruben Ruiz
Secretario General
